Rajoy comparece en el Congreso

Rajoy ha reconocido que se equivocó al mantener la confianza en el extesorero de su partido Luis Bárcenas, alguien que, ha añadido, se ha demostrado «que no la merecía». «Me equivoque. Lo lamento, pero fue así», ha señalado en su comparecencia en el Congreso durante la que ha citado explícitamente el nombre de Bárcenas al que, ha añadido, dio crédito porque carecía de razones para dudar de su inocencia. «Me fié de él y le apoyé», ha apostillado.

«Cometí el error de creer a un falso inocente, pero no el delito de encubrir a un falso culpable», ha asegurado Rajoy quien ha argumentado que Bárcenas le «engañó» y que «lo tenía muy fácil» porque él no condena «a nadie de manera preventiva». «Siempre he actuado así y no porque una persona haya fallado voy a variar mi actitud», ha dicho el presidente del Gobierno antes de asegurar que, si lo hiciera, tendría que cambiar muchas cosas en su tabla de valores, algo a lo que no está «dispuesto».

Ha explicado que dio «crédito» a Bárcenas porque era «una persona de confianza» en el PP hasta que, a los cuatro años de iniciadas las investigaciones judiciales, «llegaron datos que confirmaban» la existencia de cuentas corrientes en Suiza «a su nombre». «Me fié de él y le apoyé, sí le apoyé, como apoyaría a cualquiera», ha sentenciado.

El presidente del Gobierno ha asegurado que en el Partido Popular se ha pagado «en blanco», que no se ha llevado una doble contabilidad, ni «se oculta ningún delito» y que el juez que investiga el caso Bárcenas así lo determinará cuando corresponda. «Se han pagado sueldos, sí, se han pagado remuneraciones complementarias, sí, se han pagado anticipos por gastos inherentes al desempeño del cargo, también, como en todas partes. Es de justicia», ha dicho en su comparecencia ante el pleno del Congreso.

En relación a los llamados papeles de Bárcenas sobre una supuesta contabilidad B en el PP, Rajoy ha dicho: «estamos ante una asombrosa e imaginativa colección de falsedades como el tiempo y la Justicia demostrarán».
Así, ha garantizado que él siempre ha declarado todos sus ingresos y sus declaraciones de la renta y de patrimonio de los últimos diez años, que están «a la vista de todo el mundo». En opinión del presidente eso tiene «bastante más valor» que un «renglón escrito al vuelo en un papel arrugado».

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha iniciado su comparecencia ante el pleno del Congreso para informar de la situación política y económica, y ofrecer su versión sobre el caso Bárcenas recordando a las víctimas del accidente ferroviario en las inmediaciones de Santiago de Compostela.

Ante el pleno del Congreso (que se celebra en el edificio del Senado debido a las obras en el hemiciclo de la Cámara Baja), Rajoy ha trasladado a los familiares el cariño y apoyo de toda la sociedad española, y les ha garantizado que no van a «abandonarles» en su dolor. Ha reconocido además la «tarea ejemplar» llevada a cabo por los equipos de rescate y servidores públicos que «desde el primer momento se volcaron con generosidad y abnegación en la atención a las víctimas» del tren de Santiago.

En su turno, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha acusado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de haber causado un gran daño a las instituciones por su «resistencia» a comparecer y ha dicho que el PP ha ganado elecciones durante 20 años contando con un sistema de financiación ilegal.

Durante su intervención en el pleno del Congreso, Rubalcaba ha considerado que Rajoy no se ha comportado en los últimos tiempos como el presidente de un país que atraviesa una grave crisis, sino como el presidente de un partido que «ha crecido, ha vivido y ha ganado elecciones aupado por un sistema de financiación ilegal durante más de 20 años».

Posteriormente, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que no dimitirá ni convocará elecciones anticipadas por el caso Bárcenas como le reclama la oposición, a la que ha respondido así: «No me voy a declarar culpable, porque no lo soy». Rajoy ha respondido de esta forma a Rubalcaba en su turno de réplica a las intervenciones de los grupos en el debate del pleno del Congreso sobre el caso del extesorero del PP Luís Bárcenas.

El jefe del Ejecutivo ha dedicado sus primeras palabras en este turno para contestar con un ‘no’ rotundo a la solicitud de dimisión que le ha formulado Rubalcaba. «La pobreza de sus argumentos y la fuerza de mis razones hacen que ni siquiera considere esa posibilidad», ha recalcado. Ha argumentado que la oposición no le está pidiendo explicaciones, sino que se «declare culpable» y, en consecuencia, dimita o convoque elecciones. «Como tienen su propia versión, la mía no vale», ha apostillado antes de recalcar que «cualquier otro escenario es impensable» para los que reclaman su dimisión.

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