Rajoy: «Vengo a desmentir falsedades que perjudican la imagen de España»

Rajoy insistió en que Luis Bárcenas “no merecía» esa confianza. «Me equivoqué. Lo lamento, pero así fue». Explicó que en las primeras acusaciones a Bárcenas no había motivos claros para creer en ellas y sí para pensar que se estaba ante un acoso injusto y, por tanto, creyó en la inocencia del extesorero como lo habría hecho en la de cualquiera que se encontrara en un trance semejante.

«Carecía de razones para dudar de su inocencia, así que me fié de él y le apoyé», explicó antes de precisar que siguió haciéndolo hasta que se confirmó la existencia de sus cuentas millonarias en Suiza y, por tanto, «un hecho ilegal que no admitía dudas».

Ante ello, recalcó: «Y este ha sido todo mi papel en esta historia. ¿Me equivoqué al confiar en una persona inadecuada? Sí. Cometí el error de creer a un falso inocente, pero no el delito de encubrir a un presunto culpable. ¿Me engañó? Sí. Lo tenía muy fácil. Yo no condeno a nadie de manera preventiva».

Fue muy tajante al garantizar que en el PP se ha pagado «en blanco», que no se ha llevado una doble contabilidad ni «se oculta ningún delito».

«Se han pagado sueldos, sí, se han pagado remuneraciones complementarias, sí, se han pagado anticipos por gastos inherentes al desempeño del cargo, también, como en todas partes. Es de justicia», añadió. 

«No voy a entrar en el y tú más»

En relación a los llamados papeles de Bárcenas sobre una supuesta contabilidad B en el PP, afirmó: «estamos ante una asombrosa e imaginativa colección de falsedades como el tiempo y la Justicia demostrarán». «Mis declaraciones de la renta y patrimonio de los últimos diez años están a la vista de todo el mundo, me parece que tienen bastante más valor que un renglón escrito al vuelo en un papel arrugado», aseveró Rajoy, quien renunció entrar en el juego del «y tú más» criticando los escándalos de corrupción de otros partidos.

Aseguró, asimismo, que su comparecencia responde a la intención de desmentir falsedades que perjudican la imagen de España. 

Moción de censura «irreflexiva»

Por otra parte, criticó que se utilice un cauce constitucional como la moción de censura «de forma torticera» e «irreflexiva» y advirtió al líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, de que no le amenace con este instrumento «despreciando los riesgos que hace correr al país».

Se refirió a la «irresponsabilidad» de Rubalcaba debido a que «alienta la sospecha de inestabilidad» y utiliza muchas de las frases que pronunció el dirigente socialista hace años para defender la actuación de la Justicia, no acusar de antemano y no convertir el Parlamento en un tribunal.

Ante la petición de dimisión se preguntó cuántos diputados socialistas seguirían en la Cámara si hubiera que pedir la dimisión por cada información tendenciosa.

El presidente del Gobierno lamentó que algunos, «como los que aplauden y jalean las marrullerías de papeles y fotocopias», intenten aprovechar la situación en beneficio particular.

Recordó que durante el mandato del anterior Gobierno se archivó la causa contra el extesorero y se le volvió a imputar con el actual, lo que, a su juicio, es la prueba de que la Justicia ha actuado sin interferencia alguna.

Plan de Regeneración Democrática

Anunció que en septiembre presentará «un auténtico Plan de Regeneración Democrática» con medidas contra la corrupción que ya planteó en el último debate sobre el estado de la nación. Entre ellas la reforma del Código Penal para endurecer las penas asociadas a los delitos relacionados con la corrupción «que incluirá una nueva figura: la financiación ilegal de partidos».

Por su parte, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, insistió en que «jamás en mi vida política he cobrado en negro. Jamás en mi vida política he visto mi nombre mencionado repetidamente en una financiación B de ningún partido, tampoco del mío».

Llamó la atención sobre el hecho de que el jefe del Ejecutivo «siguiera intercambiando mensajes de móvil con Bárcenas cuando ya había aparecido el dinero de sus cuentas en Suiza», -el único hecho probado que ha reconocido Rajoy-. 

Ya conocía las cuentas en Suiza

Apuntó que «no le parece suficiente infidelidad que tenga cuentas en Suiza, y entonces le dijo ‘sé fuerte'», insistía Rubalcaba. 

Por ese SMS, insistía Rubalcaba, hubiera dimitido cualquier presidente en una democracia seria porque «era imposible que no supiera lo que Bárcenas estaba haciendo». 

«Solo por eso debería haber dejado la presidencia esa misma tarde», indicó al tiempo que reiteró que ahora Rajoy «no puede reclamar a ningún español que pague sus cuentas» cuando manda a un evasor fiscal un mensaje en el que le pide que aguante.

«Los socialistas no vamos a consentir que este asunto tan grave se metabolice sin más, no lo vamos a consentir», advirtió tras recalcar que «estamos ante un problema de higiene democrática» y que cuando se demuestra que un partido como el PP se ha estado financiando ilegalmente durante veinte años, «tiene que pasar algo».

El secretario general del PSOE concluyó su segunda intervención repitiendo que Rajoy «está haciendo daño a su país» y reiterando que «váyase cuanto antes, porque esta crisis política no la puede arreglar en nuestro país».

 

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