Reducen a 15 el número de miembros del CVC

 

 

La comisión de Coordinación de Les Corts Valencianes aprobó este lunes, con los únicos votos del PP, reducir de veintiuno a quince los miembros del Consell Valencià de Cultura (CVC), y no a once, como plantea el proyecto de ley de la Generalitat de este organismo estatutario.

La comisión de Coordinación ha debatido las 73 enmiendas parciales a ese proyecto de ley, de las que se aprobaron las cinco del Partido Popular -referidas a la reducción a quince de los miembros del CVC- y cuatro de la oposición que amplían los supuestos de incompatibilidad de los miembros de este organismo.

Las enmiendas de la oposición introducidas establecen que la condición de miembro del CVC es incompatible con la de eurodiputado, alto cargo del sector público de la Administración autonómica y estatal o miembro de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, Consell Jurídic Consultiu o Sindicatura de Greuges.

El diputado del PP Rafael Maluenda justificó la propuesta de reducir en seis los consejeros, y no en diez, en que consideran ese número «más adecuado» y en que «en el término medio está la virtud», al tiempo que defendió que tienen «la misma legitimidad» que los grupos de la oposición para plantear enmiendas.

Maluenda reinvidicó que el CVC seguirá siendo «igual de potente y eficaz» con quince miembros y que la reducción de sus integrantes no supone renunciar al autogobierno, pues esta institución es «igual de democrática y eficaz» con más o menos consejeros.

Ha insistido en que las instituciones deben aplicarse «la misma terapia» de austeridad y de «apretarse el cinturón» que se ha pedido a los ciudadanos, y ha opinado que la oposición debería estar de acuerdo con esta iniciativa.

El diputado socialista Juan Soto expresó el «rotundo rechazo» a cualquier reducción del CVC, ya que eso supone «debilitarlo» y «amputarlo» de manera «arbitraria e injusta», sin que se justifique por qué es «absolutamente imprescindible» hacerlo.

Para Soto, de trata de una medida «cosmética, sin incidencia real» en el presupuesto, que supone «más daño que el beneficio del ahorro que podría suponer», por lo que la ha calificado de «absoluta chapuza».

El diputado de Compromís Josep Maria Pañella señaló que reducir las instituciones estatutarias y «recortar su calidad democrática» supone «reducir la democracia», y resaltó que «no es momento de tocar» el CVC, ni nadie pide que se haga.

La diputada de Esquerra Unida Esther López señaló que el Consell no «estima ni respeta» las instituciones estatutarias y es «capaz de poner en riesgo» consensos como el alcanzado en torno a la lengua por una cuestión «de maquillaje», ya que con menos miembros del CVC tendrá que reunirse más veces y por tanto no reducirá el gasto. 

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