El candidato al Ayuntamiento por Compromís, Joan Ribó, ha sido el más madrugador en visitar las urnas, calificando estas elecciones como las más importantes desde la transición.
Pasaban quince minutos de las 9.30 cuando entraba por la puerta del parvulario Pekes, situado en la calle Jesús. Dos eran las mesas electorales allí situadas. La anécdota llegó cuando Ribó, tras hacer la cola reglamentaria para poder votar, se había equivocado. El alcaldable soltó una carcajada como los allí presentes, y tras esto, se dirigió al otro puesto, y esta vez sí, ejerció su derecho a elegir los representantes de Ayuntamiento y Generalitat.
A su salida declaró que estas elecciones son “las del cambio” e hizo hincapié en que “no ha habido desde la transición unas elecciones tan importantes como estas”. Por ello hizo un llamamiento a la población para que decidiera democráticamente quién quería que gobernara. También añadió que quiere que “la participación de la gente sea cotidiana, y no cada cuatro años. Este es un elemento fundamental que hoy tiene que cambiar, y es un elemento que hoy votamos”