La exalcaldesa de Valencia y senadora, Rita Barberá, ha comunicado, vía escrito, a Les Corts Valencianes su no asistencia a la Comisión de Coordinación, Organización y Régimen de las Instituciones de la Generalitat en la cámara, solicitada por Compromís y Podemos, a la que estaba citada para dar explicaciones sobre la operación Taula derivada del caso Imelsa. Argumenta que la ley de designación de Senadores solo obliga a intervenir en la cámara valenciana «para informar sobre los temas relacionados con su actividad parlamentaria sí es de interés para la Comunitat Valenciana».
Además, Barberá ya había asegurado en su primera aparición pública ante los medios de comunicación, el pasado jueves en la sede del PPCV, que no había decidido aún si comparecer porque no se iba a someter a «tribunales populares y totalitarios» como los que consideraba que planteaba «la izquierda radical». Alegó que, como senadora, únicamente tenía obligación legal de asistir a comisiones de investigación.
Ni impunidad ni blindaje
La exprimera edil dijo que está dispuesta a colaborar con la justicia. Pero dejó claro, al respecto, que, en el caso de que se le tuviera que juzgar, su causa correspondería al Tribunal Supremo, que es un órgano formado por los juristas más acreditados y de mayor prestigio y donde acaban todos los casos vía recurso. Al margen de este argumento, Barberá también fundamenta su decisión en que desconoce de qué se le acusa. “Existe secreto de sumario y ese es el quid de la cuestión”, tal y como dijo en rueda de prensa.
Estudian tomar medidas
El presidente de Les Corts, Enric Morera, y el presidente de la Comisión, Alfred Boix (PSPV), han asegurado que la decisión de Barberá es una «falta de respeto» y han advertido de que estudiarán qué medidas se pueden adoptar, como podría ser algún tipo de sanción.