Calle Padre Viñas de Orriols.

Robos y persecuciones por las azoteas de Orriols

La Asociación de vecinos de Orriols-Rascanya afirma que el barrio está sufriendo una fuerte «oleada de robos a cara descubierta en comercios y viviendas y persecuciones por las azoteas» este mes de enero. Así lo explicó a VLC News Maica Barceiro, presidenta de la agrupación, voz del «cansancio y el abandono».

Al parecer, el barrio ha comenzado el año con mal pie. A los estragos del paro entre los residentes se suman cada día más desahucios, con la ocupación posterior de viviendas vacías y, ahora, «robos y más robos, desde la farmacia a la papelería y en las casas, ya que entran y huyen o pegan patada y se quedan en algunos casos, pinchando la luz del vecino, montando peleas y haciendo imposible la integración y la convivencia», continuó Barceiro.

Desde la asociación vecinal lo explican con cierto humor: «raterillos que se han equivocado de barrio. Hay que explicarles que aquí poco más que gente sin trabajo van a encontrar. Si esto era un barrio de obreros, ahora es un barrio de parados».

Y, dicen, las únicas noticias de detenciones que reciben por parte de la Policía, «porque sí notifican sus actividades, es a esos viejos conocidos que se dedican al menudeo. Pero nada de los verdaderos culpables del negocio de la droga en Orriols, que se pasean de tres a cuatro veces por semana por las calles del barrio en un Ferrari rojo«. Pero «lo que es atender a estos robos, nada. O no están o no llegan».

También los vecinos explicaron que se les suele pedir identificación a los inmigrantes de la zona «que esperan en la calle en busca de trabajo» o de ser recogidos para realizar alguno y a jóvenes «que no estudian porque no pueden pagarlo ni tampoco tienen una ocupación».

El panorama que describen desde la agrupación es «desolador», con la mayor parte de viviendas de las calles Daroca, San Juan Bosco y Padre Viñas, principalmente, ocupadas.

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