El pleno del Ayuntamiento de Valencia aprobó someter a información pública la modificación puntual del Plan Especial de Ordenación del Paseo Marítimo mediante la cual los restaurantes podrán habilitar terrazas en su planta superior, con el voto a favor todos los grupos menos EU, que rechazó la propuesta.
Según esta modificación, que tiene como objeto adaptar las estructuras arquitectónicas de los mencionados restaurantes para que puedan aumentar su superficie de ocupación aprovechando su estructura actual, estos establecimientos podrán utilizar su segunda planta para acoger terrazas, siempre y cuando respeten unas condiciones de volumen y forma unificadas conforme las normas urbanísticas.
Para el portavoz de Esquerra Unida, Amadeu Sanchis, esta modificación es «innecesaria» puesto que puede generar «una saturación de oferta que puede ser contraproducente».
El concejal de Urbanismo, Alfonso Novo, explicó que este acuerdo se ha adoptado a instancias de las propuestas de los propios empresarios, que han planteado ajustar sus construcciones para dar servicio durante todo el año y que tienen voluntad de realizar la inversión necesaria para poder ofrecer mejor servicio el próximo verano.
«Lo que intenta el Ayuntamiento con este acuerdo que da a los empresarios la posibilidad de ampliar su negocio, es homogeneizar la imagen de los restaurantes del Paseo Marítimo, que no van a modificar su altura ya que van a usar la segunda planta, de la que sólo podrán cubrir el 30 por ciento como terraza», agregó.
En cifras, la modificación aumenta la superficie de ocupación de 12 de los 14 restaurantes del Paseo Marítimo que pasarán de tener 160 metros cuadrados a 336 y 345 metros cuadrados cada uno.
Hotel de lujo en plaza Manises
Del mismo modo, el pleno aprobó, de forma provisional, con el respaldo del PSPV y el voto en contra de Esquerra Unida y Compromís, una modificación del PREPI del barrio de la Seu-Xerea, que afecta a un inmueble ubicado en el número 7 de la plaza de Manises que mantiene un nivel 2 de protección.
Esta modificación, que no recibió alegaciones durante el periodo de exposición pública y que cuenta con el informe favorable de la Dirección General de Patrimonio, ha supuesto el cambio de uso del mencionado edificio que albergará un hotel de lujo.
Este inmueble, de propiedad privada, hasta el momento había sido utilizado para un uso administrativo, ya que los propietarios lo tenían alquilado a Diputación. El edificio ha dejado de estar arrendado y sus dueños solicitaron el cambio de uso administrativo a uso terciario-hotelero, que está dentro de los usos permitidos por el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) para esta parcela.