El conseller de Hacienda y Modelo Ecónomico, Vicente Soler, ha cifrado el déficit de la financiación de la Comunitat Valenciana en más de 12.000 millones de euros, la cual cosa ha sido catalogada por el político como un “escándalo democrático” y lo califica de “inconstitucional”.
Según el informe que ha remitido la Generalitat Valenciana al Gobierno central sobre el sistema de financiación de las comunidades autónomas, entre los años 2002 y 2013, las pérdidas se sitúan en 12.433 millones de euros. Además de esto, durante estos once años analizados, se ha registrado un déficit de 210 euros por habitante por año.
Con todo ello Soler ha afirmado que esta situación que lleva a la Comunitat Valenciana a la infrafinaciación es un “escándalo democrático” porque “no podemos ni financiar servicios básicos que creíamos consolidados en un país de la Europa occidental” ya que el “agujero impresentable” que sufre el territorio hace que se llegue a esta situación. También ha recalcado la necesidad de llevar a cabo un “cambio sustantivo” del actual modelo frente a los parches anteriores que sólo lo modificaban porque de no hacerse el territorio “no podrá salir del agujero”.
Además a continuado diciendo que «estamos hartos de ser el Levante feliz y queremos ser un problema de Estado porque los cinco millones de valencianos son un problema del Estado español» y asegura que es “inconstitucional la falta de equidad”.
La Comunitat tiene una renta per cápita inferior a la media española en 12 puntos, pero aún así contribuye es «como Robin Hood pero al revés, el pobre da al rico».
El informe actualiza los pasados estudios sobre este tema con las cifras de 2013 y propone novedades como el análisis del saldo fiscal que refleja si es acorde a su renta per cápita, la Comunitat debería tener un saldo positivo de 4.424 millones y anular los 1.453 más que paga, lo que supondría una mejora de 5.877 millones de euros.
Respecto a la deuda acumulada, ha afirmado que un 10 % es del «despilfarro» de gobiernos anteriores y que hacen cargo de eso, pero no del 90 % restante que corresponde a la falta de financiación de un sistema «injusto».
Soler ha confesado «no ser optimista» este cambio por los «gestos de falta de voluntad política» pero que lo reivindicará «hasta las últimas consecuencias» en Madrid «gobierne Rajoy o Sánchez».