Som Valencians, a través de su Presidente, Joan Ignaci Culla, ha criticado duramente al decano Decano de la Real Acadèmia de Cultura Valenciana (RACV), Federico Martínez Roda, por haber utilizado el voto de calidad como decano para aprobar en Junta General el inicio de las conversaciones con la Acadèmia Valenciana de la Lengua (AVL), proclive a defender las tesis de unidad de las lenguas valenciana y catalana.
Para Som Valencians la votación no es legítima, ni debe ser tomada en consideración, como tampoco es legítima la propia AVL, que se introdujo en el Estatuto de Autonomía de la Comunitat Valenciana ‘con nocturnidad y alevosía’ en 2001, después de reuniones secretas entre Eduardo Zaplana y Jordi Pujol, para apuntalar a José María Aznar como presidente del Gobierno de España, de espalda a los valencianos, según ha explicado el presidente de la formación valencianista.
Culla ha advertido que “estas acciones que hoy afloran forman parte de una estrategia que lleva décadas forjándose y que, ahora, en pleno 2016, quiere quitar de en medio a una institución casi centenaria, emblema del intelectualismo valenciano, cuya labor ha sido la de investigar sobre nuestro ser como valencianos y la de preservar nuestra cultura e identidad: la Real Academia de Cultura Valenciana”.
“Los valencianos tenemos una identidad en común. Nuestra historia, cultura, idiosincrasia y nuestra lengua propia debe ser objeto de defensa a ultranza, pues de su conservación depende que generaciones venideras sepan quiénes fuimos, quiénes somos y quiénes queremos ser”, ha expuesto Culla. Som Valencians, según ha explicado su presidente, tienen un objetivo muy claro: “ser los garantes de que nuestro patrimonio material e inmaterial sea conservado y, en definitiva, nuestro ser valenciano y nuestra valencianía, que, en ningún caso, debe ser suplantada por imposiciones, a partir de maniobras unificadoras e imperialistas que pretenden llevar a cabo desde otras regiones de España, borrando nuestra historia de un plumazo”.
Seguidamente, Culla ha lanzado una proclama y un mensaje de lucha e ilusión a todo el valencianismo. “Hoy más que nunca, el valencianismo tiene que estar unido para demostrar que, nuestra identidad no tiene precio y, por más que algunos pretendan, no vamos a renunciar a la normativa que nos representa: les Normes d’El Puig. Som Valencians se ofrece a toda la sociedad valenciana, al conjunto del pueblo valenciano, para poner freno político al continuo ataque de despersonalización que sufrimos los valencianos y recuperar el orgullo de ser y sentirse valencianos”, ha concluido Joan Culla.
CRÍTICAS A COMPROMÍS POR ASISTIR A LA VOTACIÓN
Desde Som Valencians defienden firmemente un pretexto que se ha evidenciado claramente en el ‘tongo’ de la votación de la Junta General de la RACV, en la que los votos a favor de los representantes de Compromís y Podemos no han podido impedir el “no” rotundo de los académicos. El partido denuncia que se ha necesitado el voto de gracia del decano de la RACV para acallar las voces de la academia. El político valencianista afirma que “aceptar la AVL es aceptar la negación de la identidad valenciana, una mofa más a la forma de ser de un pueblo, ya producida por Partido Popular y Partido Socialista -con sus pactos con Convergència i Unió- para conseguir la unidad de la lengua, que no de la historia y la sociolingüística. La excusa de lograr la ‘paz lingüística’ por parte del decano, no es más que poner precio, vía subvenciones, a la lengua valenciana”.
Por ello, Culla cree que el actual decano de la academia valenciana, Federico Martínez Roda, “pasará a la historia por ser el decano de la RACV que tuvo que proveerse de políticos catalanistas para conseguir entregar una institución histórica, a quiénes reniegan, suplantan y se burlan de la lengua valenciana, como es la Academia Valenciana de la Lengua”. Asimismo, Culla asegura que “lo que no tiene ningún sentido -ha concluido Culla- y siguen siendo parches a la identidad valenciana, es comprar voluntades, amañar votaciones con la presencia de políticos de Compromís que tanto habían critica a la RACV en el pasado; cuando, en teoría, la cuestión es filológica y no política”.