Un CIS de esperanza para el PP. La nueva entrega del CIS, la última antes de Elecciones, otorga un rayo de esperanza al PP. Dos, en realidad.
El primero, es que la izquierda sola no suma mayoría para gobernar. Lo que ha sido recibido con cierta decepción en los cuarteles generales de la actual oposición, y especialmente en algunos de sus más animosos seguidores en las redes sociales, que se deshacen en cantos de incredulidad y de vergüenza porque un número significativo de valencianos siga votando al PP. Fuentes populares consultadas por quien esto escribe ponen el acento en que la judicialización que de la política ha hecho EU durante toda la legislatura, no le ha servido para que el CIS no le deje fuera de Les Corts.
El segundo rayo de esperanza para los populares es que hay un 20% de indecisos, de los que se calcula que buena parte pueda acabar votando de nuevo al PP. Porque se supone que son básicamente desencantados. “Podemos mejorar”, es la línea argumental imperante en el partido de la gaviota.
Nadie en la sede popular de la calle Quart lanza las campanas al vuelo. Entre otras cosas porque la encuesta es anterior al caso Rus. Pero, también recuerdan, posterior al “caloret” de Rita Barberá.
Además, las expectativas del CIS mejoran los resultados de las Europeas y las encuestas anteriores encargadas por empresas privadas de comunicación. Y eso sí es un aliciente para que el PP eche el resto nada más comenzar oficialmente la campaña.
La conclusión de los resultados de este CIS para las fuentes populares consultadas es bien sencilla: “no está mal”. Dadas las circunstancias no es poco.