Un desierto cara al mar

 

A pesar que la Marina Real Juan Carlos I ha mejorado sus comunicaciones con la ciudad mediante distintas iniciativas con las que pretende acercar al público al recinto, como autobuses que unen el centro de la ciudad con la dársena valenciana o el derribo de los muros de acceso a las paradas de tranvía y metro, el muelle valenciano sigue sin terminar de integrarse en el paisaje de nuestra ciudad. Únicamente, cuando en el recinto se realizan actividades deportivas, de ocio o culturales (como por ejemplo La Route des Princess, Gelato World Tour u otras actividades lúdicas como conciertos) los residentes se desplazan hasta la dársena. Mientras, cualquier mañana se puede observar la desoladora imagen, la zona más bien parece un desierto de asfalto. 

En VLC NEWS nos hemos dado una vuelta por las instalaciones de la Marina Real y hemos podido comprobar como la dársena valenciana esta escasa de actividades diurnas. Con el calor de agosto la gente no hace uso de las infraestructuras del recinto (como parques infantiles, pistas de patinaje o espectaculares miradores) por la falta de zonas resguardadas del abrasador sol. Los locales se encuentran desamparados y apenas reciben visitantes. Eso sí, el parking gratuito ubicado en el recinto esta a rebosar de coches que seguramente han decido aparcar ahí para evitar estar expuestos al sol en los aparcamientos colindantes a la playa de la Malvarrosa. 

“Por la mañana esto está muerto –comenta una camarera de uno de los locales ubicado en los módulos facilitados por la Marina Real- Por la tarde, sobre las siete u ocho, la gente viene a tomarse algo. Pero entre semana esto está muerto. Los fin de semana es cuando más movimiento hay, especialmente en los clubs nocturnos.”

Y es que dando una vuelta por el recinto nos sorprende la cantidad de bares, restaurantes y clubs de copas que están ubicados en el perímetro. Tanto en la zona sur, como en la norte, hemos contado más de quince espacios destinados para este fin. “Por la noche esto es otra cosa. La gente que esta en la ciudad viene a dar una vuelta antes de cenar y se toma algo mirando el mar. Las vistas que tenemos desde aquí son impresionantes” comenta la camarera.

Edificios vacíos y derrumbamiento de bases

La mayoría de ‘grandes’ edificios ubicados en la Marina Real están deshabitados desde la America´s Cup. Es una lastima ver como muchos de ellos aun conservan en su interior la decoración e incluso hasta piezas de barcos de competición. La idea de Consorcio Valencia 2007 y de la Marina Real Juan Carlos I es sacar a concurso la licitación de estos espacios, las bases usadas por los regatistas, para dar más movimiento a la dársena. Pese a que el nuevo Plan de Uso de este espacio fue presentado a principios de este mes por ahora desde la agrupación no se ha hecho público que ninguna empresa privada haya pedido ninguno de los espacios. Por otra parte, los medios de comunicación, si que hemos recibido noticias de la instalación de asociaciones, clubes deportivos y alguna empresa del sector náutico que próximamente ocuparan espacios en la marina. Pero pese a estas incorporaciones, menores, nadie a demandado los grandes espacios como las bases, el Veles e Vents o el edificio Varadero.

Viendo la necesidad de ‘seguir con la limpieza de cara’ y la mejora del espacio, la Marina Real informó recientemente de la decisión de derrumbar algunas de las bases de la America´s Cup, como por ejemplo la que, en su día, perteneció al equipo China Team así como la adecuación de ciertas zonas, como La Pérgola, para poder destinar el espacio para otros eventos y actos lúdicos como conciertos y espectáculos. Por otro lado, la Marina Real, informó también del uso de construcciones de la dársena para destinarlas a oficinas, empresas e incluso se habló de hacer una ‘ciudad tecnológica’ en ciertos edificios. Pero por ahora, nada de nada. 

Amarres baratos, parking gratuito para bañista de la playa

Por otra parte, la zona dedicada al amarre de embarcaciones de recreo, pese a disponer de muelles vacíos, tiene ‘más actividad’ durante los días de verano. Muchos barcos, que antes pertenecían al Club Náutico de Valencia o otros clubes deportivos cercanos a la ciudad, ahora tienen su amarre en las instalaciones de la Marina Real debido a que son más baratos (ya que no disponen de zonas comunes para sus socios como piscina u otro tipo de instalaciones).

“Tengo el barco aquí desde que se abrió al público. La verdad es que por un lado esta muy bien, llegas con el coche hasta el muelle donde tienes ubicado el barco pero como contrapartida tengo que decir que apenas hay actividad social en el puerto. Nadie se conoce y no hay actividades destinadas a fomentar que estos atraques sean más conocidos. Además, durante eventos deportivos tenemos limitado la navegación por ciertas zonas y en ocasiones resulta un inconveniente” comenta un vecino de Valencia que tiene su barco amarrado en las instalaciones.

Además, durante nuestra visita por el recinto hemos observado como nadie impide el acceso de vehículos hasta esta zona y hemos visto como muchos bañistas de la Malvarrosa ocupan las zonas de aparcamiento para sus vehículos cuando no encuentran sitio cerca de la playa. “Este también es uno de los problemas que yo veo que se deben tener en cuenta –comenta el propietario de la embarcación con el que hablamos- ya que mucha gente utiliza a su libre antojo las instalaciones del puerto”. 

Actividades por la dársena sin usuarios

En la Marina Real se pueden realizar bastantes actividades de ocio, como por ejemplo alquilar singulares bicicletas o vehículos a pedales para dar una vuelta por el recinto. Pero la verdad, por lo menos durante nuestra visita al espacio no hemos visto ningún usuario de estos servicios. Como tampoco hemos podido subir al famoso Aquabus, ya que después de estar esperando durante más de veinte minutos en una de las paradas no hemos vislumbrado ninguno de estos peculiares autobuses acuáticos.

Los parques, así como la pista de patinaje del recinto, están vacíos. El sol y el sofocante calor calientan, en exceso, estas zonas y ningún niño quiere subirse a los toboganes u otros columpios que allí están instalados. La pista de patinaje no se usa y los patinadores prefieren realizar este deporte bajo la sombra del Tinglado Nº2

Esperamos que con la llegada de septiembre, y la vuelta a la ciudad de los residentes, la dársena mejore su actividad y la gente decida ‘dar una oportunidad’ a nuestra particular ventana al mar. Además, como ya han informado desde la organización, en septiembre tendrán lugar nuevos eventos como la Feria de la Tapa, que el año pasado atrajo a casi 40.000 personas. También que la candidatura de Madrid 2020 llegue a ‘buen puerto’ y que la Marina Real tome impulso con este ‘gran evento’. 

En conclusión, nos hemos abierto al mar pero aún no lo hemos asimilado

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