El Área de Carreteras de la Diputación de Valencia está llevando a cabo las obras de la “Vía Parque del Turia. Manises – Riba-Roja”, cuyo proyecto está dividido en varios tramos.
Se trata de una autovía de gran capacidad que mejora la seguridad vial y da solución al acceso a las urbanizaciones colindantes y a los polígonos industriales existentes en la zona.
Esta obra es de absoluta necesidad debido a la antigüedad de firme y a los casi 20.000 vehículos diarios que soporta, con un alto índice de vehículos pesados.
Por la envergadura y dependiendo de la urgencia de acondicionar esta carretera se han ido efectuando diversas actuaciones. El subtramo 1, que se sitúa entre la glorieta 10 (acceso Riba-Roja) y la glorieta 1 del proyecto, con una longitud aproximada de 1,4 kilómetros, es el que se encuentra en una fase de ejecución más avanzada, por lo que se estima que sus obras acabarán después del verano.
Los otros dos tramos, se prevé que estén acabos a principios del 2015.
El tramo afectado por la Vía Parque, entre el By-Pass y el inicio de la variante de Riba-Roja del Turia, soportaba un tráfico, superior a los 18.000 vehículos/día, excesivo para las características de la carretera, además de tener múltiples accesos incontrolados que creaban problemas de seguridad vial.
El Área de Carreteras provincial consideró necesario duplicar la calzada existente para realizar una vía de alta capacidad en la carretera CV-370 y dar solución, así, a la problemática existente. El proyecto se modificó para hacerlo compatible con las características medioambientales del Parque Fluvial del Turia.
Mejoras para el tráfico rodado
Esta obra va a aumentar significativamente la capacidad de la vía, pasando de una sección de dos carriles a una de cuatro, reduciendo los tiempos de recorrido y mejorando la seguridad vial del tráfico mediante la restricción total de accesos al tronco principal.
Igualmente va a mejorar la conectividad con los viales existentes mediante la construcción de una nueva glorieta y aumenta también la comodidad de la conducción con la mejora en planta y alzado y la capacidad portante del firme dotado de una rodadura de elevada absorción acústica.
Además se va a adecuar la señalización y los sistemas de contención a la nueva carretera, así como la integración paisajística en el entorno con el ajardinamiento de glorietas, zonas residuales y la revegetación de los taludes.
Foto: DIVAL