Una colección de historias en cada esquina

Cada esquina de este distrito esconde una historia. En él se han dado cita cantantes, poetas, artistas, políticos y gente anónima, que han configurado la historia de un barrio que no renuncia a sus raíces: ser pueblo, con identidad propia. La esencia de Benimaclet reside en sus casitas bajas, su plaza de la iglesia y sus pequeños comercios. En verano, las mujeres bajan sus sillas a las puertas de los patios, que predominan en la mayoría de las casas, e improvisan ‘cenas de sobaquillo’ con sus vecinos. En sus calles resuenan las campanas que se intercalan con  el sonido de los acordes de algún músico callejero. En sus paredes conviven ‘trencadís’ con modernos graffitis que recuerdan que en el barrio nacieron algunos de los poemas del poeta Carles Salvador.

Para empezar nuestro recorrido por la historia de Benimaclet nos adentramos en el corazón del barrio. En la plaza mayor se sitúa la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, donde es habitual encontrar en las noches de verano algún que otro concierto improvisado de músicos callejeros a las puertas del El Glop. Desde la plaza de la iglesia del barrio se obtiene la mejor perspectiva de la zona y es que desde allí se puede acceder al laberinto de callejuelas que componen la zona peatonal. En estas calles se encuentran la mayoría de asociaciones, restaurantes, servicios públicos, bares de copas y comercios, como la legendaria frutería Jovani.

A espaldas de la calle Doctor Vicente Zaragozá, donde antiguamente estaba instalada la antigua ‘estació del trenet’ de Benimaclet, se encuentra el pulmón social del actual barrio. El centro social de El Terra y el Centro Instructivo Musical (CIM) presiden la entrada a las calles donde en la actualidad tienen lugar las actividades sociales y vecinales del barrio.
 
En las calles colindantes se sitúan los locales de moda de la zona donde todos los días tienen lugar actuaciones de teatro, conciertos de música o interesantes cursos de ganchillo o repostería. Y es que el barrio de Benimaclet cuenta con unos residentes que están revitalizando y rejuveneciendo la barriada que sigue con el legado de sus primeros habitantes: fomentar la vida en el barrio. Para estar informados de todo lo que sucede en el Benimaclet los vecinos cuentan con interesantes plataformas de información donde se informa periódicamente de las actividades que acontecen en el barrio.

Para concluir con el recorrido por Benimaclet es fundamental volver la vista hacia Alboraya. La zona de la huerta del barrio estaba situada entre las calles Emilio Baró y Dolorés Marqués donde ahora se encuentran complejos residenciales y grandes avenidas que dan salida a uno de los cinturones de transito más importantes de la ciudad, la conocida zona de la Ronda Norte. Allí, en un antiguo almacén de patatas, se encuentra una de las salas de fiestas más importantes de la historia de la ciudad: Arena Auditorium.

La discoteca abrió sus puertas en 1984, bajo el nombre de Pacha Auditorium, con una de las actuaciones más míticas de La Movida. En su inauguración, la sala contó con unos padrinos de lujo: Alaska y Dinarama y Pedro Almodóvar y Fabio McNamara. Por su escenario pasaron grupos nacionales e internacionales de la talla de: Depeche Mode, Radio Futura, Los Ramones, Iggy Pop, Héroes del Silencio, The Cult, Radiohead y Blur, entre otros muchos artistas. En la actualidad esta meca de la música se encuentra en un avanzado deterioro y, recientemente, sus exteriores han sufrido un pequeño incendio fruto de la falta de cuidado del inmueble.

Benimaclet es un barrio que no renuncia a ser pueblo. Un pueblo: innovador y vanguardista. Un espacio donde convive la tradición y la modernidad. Sus calles han sido testigo de momentos que pasaran a la historia y de historias que están por construirse.

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