Al final, y como esperaba vicepresidencia de la Generalitat, Soraya Sáez de Santamaría no se personó en Orihuela para acudir a un acto el pasado lunes en el Colegio San José Obrero. Lo cierto es que nunca existió la intención de la vicepresidente pero sí la de su falsa asesora.
Días antes, una mujer, llamada Rosa Ferreria, se hizo pasar por la asesora de Sáez de Santamaría y propuso la presencia de la número dos del PP en la inauguración de una pérgola realizada por alumnos en el patio del colegio. Horas antes, excuso la no presencia de la vicepresidente, algo que llamo la atención del secretario de la entidad, Agustín Fuentes.
«Dijo que estaba en un punto indeterminado parada, por un problema de gastroenteritis. Después de bastantes horas, dijo que llegaba y que iba directamente a la comida. Pero en la puerta del restaurante estuvimos esperando de 20 a 30 minutos hasta que dijo que entráramos a comer que no iba a venir», ha resumido.
Una llamada a Moncloa sirvió para descubrir que Rosa Ferreria era un impostora y no tenía nada que ver con Sáez de Santamaría. Agustín Fuentes ha señalado que conoció a la mujer, a la que ha identificado como Rosa Ferreira, a través de las redes sociales, se hizo amiga de la familia y, en una de las visitas que le realizó, les propuso la presencia de Sáez Santamaría al acto de inauguración de la nueva pérgola del colegio dado que les aseguró que «había sido contratada por el Gabinete de Prensa de Soraya hasta después de las elecciones».