Vacaciones en Les Corts hasta mediados de febrero

Es la pelea de todos los años. La mayoría de los mortales envidiamos el calendario laboral de quienes trabajan en la enseñanza, pero tal vez el que deberíamos ambicionar es el de los diputados de Les Corts. Y es que desde el pleno del 19 de diciembre, en que se aprobaron los presupuestos de la Generalitat para 2014, no volveremos a ver a sus señorías en sus escaños, probablemente, hasta mediados de febrero.

Al menos, ésas son las cuentas que salen después de la Junta de Síndics que tuvo lugar ayer. Los portavoces de los grupos de la oposición pensaban que en la reunión se fijaría ya el calendario parlamentario del próximo período de sesiones, el que va de febrero a junio, para empezar el trabajo en los primerísimos días del próximo mes. Además, estamos en año electoral (ya que se celebran elecciones al Parlamento Europeo en mayo), lo que supone que durante las semanas previas sea difícil compaginar la actividad de los partidos con el quehacer de Les Corts. Y es que los diputados son siempre un buen gancho en los actos de campaña.

Pero no fue así y el PP, escrupulosamente fiel al reglamento de la Cámara, rechazó gracias a su mayoría absoluta poner ya fecha a las ansias de trabajar que irradian los parlamentarios. De hecho el portavoz popular, Jorge Bellver, explicó que su grupo no hacía más que ceñirse al acuerdo que, por unanimidad, los síndicos (también del PSPV, Compromís y EU) adoptaron ese 19 de diciembre y que fijaba el inicio del siguiente período de sesiones en el 1 de febrero.

Así que será a partir de ese día cuando la Mesa de Les Corts convoque la Junta de Portavoces que indique cuándo será el primer pleno del año. Y eso, según los plazos habituales que se manejan en la Cámara, fácilmente desembocará en mitad del mes.

Los portavoces parlamentarios defienden que sus compañeros de grupo no han estado de vacaciones, sino que dedican estas semanas a realizar contactos municipales y a trabajar en las iniciativas que se debatirán en pleno o en comisiones en Les Corts. Pero no se atreven a negar que alguno de sus diputados se haya tomado un descanso (sobre todo en los grupos mayoritarios, en los que la pereza se diluye). Que a veces, apretar un botón, cuesta lo suyo.

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