Valencia, Murcia y Baleares avisan

La Comunitat Valenciana, Murcia y Baleares comenzaron este lunes a poner las bases de su colaboración para proponer una reforma del modelo de financiación autonómica que no las sitúe a la cola de la media española. Los presidentes Alberto Fabra, Ramón Luis Valcárcel y José Ramón Bauzá insisten en que el nuevo sistema debe pensarse para las personas, no para los territorios. Porque, advierten, «sin recursos, se acabaron las autonomías».

Antes de llegar al peor escenario posible, los tres mandatarios autonómicos pretenden «ayudar» al Gobierno central a diseñar un modelo de financiación que garantice que todos los ciudadanos, da igual dónde vivan, tienen cubiertos los servicios básicos. Ni más, ni menos. Porque el debate, afirma Bauzá, es cómo financiar las competencias, no quién debe tenerlas.

Por eso los tres presidentes autonómicos han insistido en que esta cumbre no es «un frente contra nada», sino un primer paso en la «colaboración» que quieren ofrecer al Ejecutivo de Mariano Rajoy para mejorar el sistema de financiación. El modelo actual ha supuesto para estas autonomías, sobre todo la valenciana, una pérdida de competitividad y un incremento del déficit, según ha explicado Fabra.

El jefe del Consell ha cifrado en 6.000 millones de euros lo que la Comunitat Valenciana debería haber ingresado de más entre 2011 y 2014 si se situara en la media per cápita. Más de 8.300 millones de euros entre las tres autonomías, que suman 7,7 millones de habitantes.

Esta infrafinanciación ha supuesto en el mismo período una caída media del 8,4% del PIB de las tres regiones, frente al 5,6% de la media española. Por eso, asegura Fabra, ha crecido el déficit. «Cada vez tenemos más deuda y menos ‘stock’ de capital público», lamentó Bauzá.

Según los datos aportados por el jefe del Consell, el 38% del incremento de la deuda podría haberse evitado con una financiación que cubriera los costes del llamado Estado del bienestar. La diferencia entre ingresos y gastos en estos conceptos supera los 7.500 millones de euros en el caso de la Comunitat Valenciana, casi 1.500 para Baleares y más de 3.100 para Murcia.

Por eso estas tres autonomías reclaman poner fin a los «agravios» del sistema de financiación, de los que culpan al Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. El modelo fue reformado en 2009 para premiar, ha denunciado Valcárcel, a los territorios afines al PSOE o con los que este partido tenía «compromisos políticos», en referencia a Cataluña.

Además, mientras se negocia el nuevo sistema de financiación, que previsiblemente entraría en vigor el año que viene, los tres mandatarios piden que se aplique, al menos para 2014, algún mecanismo de nivelación que evite que este año se sigan generando «diferencias» entre territorios, aunque dejaron para más adelante las elucubraciones sobre la fórmula de compensación.

Los presidentes Fabra, Valcárcel y Bauzá comparecieron en el Palau de la Generalitat después de cerca de una hora de reunión en la que también estuvieron presentes los consejeros de Economía de las tres Comunidades Autónomas. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, apareció poco antes de las 14.00 horas para unirse al almuerzo y participar del debate.

Ahora serán los segundos espadas de los Gobiernos autonómicos los que profundizarán en la elaboración del informe conjunto que las tres regiones presentarán ante el Consejo de Política Fiscal y Financiera el próximo mes de marzo. Para ello se tendrán en cuenta los trabajos realizados por los grupos de expertos de Les Corts y de los Premios Jaume I en este ámbito.

Después se abrirá un período de negociación en el que no se descarta ampliar la colaboración a otras Comunidades Autónomas que también se vean perjudicadas por el actual sistema de financiación. No obstante, los tres presidentes limitaron esta primera fase a sus tres regiones por ser «las peor dotadas» económicamente.

De hecho la presidenta del PP en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, ha explicado este lunes que en las próximas semanas prevé reunirse con Fabra para hablar del nuevo modelo de financiación autonómica, y que confía en hacer lo propio con otros presidentes autonómicos de su partido como Valcárcel, Bauzá y el presidente Gallego, Alberto Núñez Feijóo. Una cita, la del jefe del Consell, que se concertó en la convención del PP en Valladolid.

La dirigente popular cree que con un nuevo sistema de financiación que corrija los desajustes actuales se podría frenar el auge del independentismo en Cataluña. El modelo del PP catalán busca una homogeneización de la presión fiscal entre territorios y que la solidaridad interterritorial sea finalista.

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