Valencia presenta las gafas inteligentes de Google

El buscador más famoso de la web, que no es sólo un buscador, ha creado una gafas inteligentes que llevan incorporadas una cámara integrada y una pantalla del tamaño de un sello ligeramente por encima de la línea de visión del ojo derecho en la que se proyectan contenidos, desde imágenes a correos electrónicos, lo que permite un sinfín de posibles usos, entre ellos aplicaciones de realidad virtual. De hecho los menús de acciones se proyectan sobre los propios cristales de las gafas. 

Además, el dispositivo está equipado con micrófono y altavoz, funciona con sistema operativo Android, tiene conexión a Internet y se maneja a través de movimientos de cabeza.

Estan soportadas por un marco de titanio y su peso es comparable a unas gafas de sol, si bien Google está trabajando con distintos fabricantes de gafas para diseñar modelos estéticamente más acordes con los productos de mercado.

Su precio de venta es de 1.500 dólares y ya están en el mercado.

Este vídeo, realizado por Google muestra sus capacidades y por el momento, deja perplejos a los “más frikis” y entusiastas de las nuevas tecnologías, pero también ya hay quién asegura que «marean». Estos últimos aseguran que es como llevar un smartphone que se lleva en la cabeza y que «obligan a cerrar contínuamente para poder ver mejor el menú con el otro» 

Las gafas inteligentes, con la tecnología de realidad aumentada, es uno de los cien proyectos en los que trabaja Google.

Prohibidos los reconocimientos faciales

Por cierto que Google ha anunciado ya que no permitirá, al menos por el momento, el desarrollo de aplicaciones de reconocimiento de rostros en sus nuevas gafas inteligentes.

La compañía introdujo una prohibición expresa en las reglas creadas para los desarrolladores de software hasta que no esté garantizada la protección de la esfera privada de las personas, subrayaron sus responsables.

Google Glass, las gafas con una cámara y una pequeña pantalla sobre los ojos, generó desde el principio temores a que infrinja las leyes de protección de datos.

Algunos desarrolladores ya habían empezado a diseñar programas para el reconocimiento de rostros, con lo cual sería posible en teoría identificar a ciertas personas -por ejemplo famosos- y fotografiarlos sin que se dieran cuenta.

De hecho, en general el hecho de poder sacar imágenes de otras personas sin su consentimiento es otra de las preocupaciones que causan las gafas. Google prohibió también aplicaciones para sacar fotos con la pantalla apagada, con lo cual al menos es perceptible que las gafas están encendidas.

 

 

 

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