Valencia tiene la presión fiscal más baja de las grandes ciudades

 

El Ayuntamieno no ha subido los impuestos. Están congelados desde 2008, según justificó este viernes el equipo de Gobierno casi en pleno durante una rueda de prensa convocada para otros fines. La alcaldesa quiso salir al paso de informaciones «falsas» que ha ido viendo en los últimos meses, dijo, «malintencionadas» en algún caso. 

En este sentido, repasando una retahíla de datos comparativos con otras capitales españolas y de la propia Comunitat Valenciana, Barberá afirmó que «la presión fiscal más baja de las grandes ciudades», arropada en diversos argumentos por el primer teniente de alcalde, Alfonso Grau, y el concejal de Economía y Hacienda, Silvestre Senent. «Las informaciones surgidas sobre la subida de las tasas e impuestos municipales asustan a los valencianos y no son veraces. No podemos confundir impuesto con tasa y hay que dejarlo claro», insistió. 

«Valencia tiene la presión fiscal más baja de las grandes ciudades y el Ayuntamiento de Valencia no va a subir los impuestos. No hemos subido el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) ni el ICIO (Construcciones y Obras) ni la plusvalía ni el IAE (Actividades Económicas), sólo actualizamos el Impuesto de Vehículos porque estábamos muy por debajo y además, hemos bajado el tope para fraccionar el pago», matizó.

«Somos el primer Ayuntamiento que reaccionó a la crisis y estamos ajustando el presupuesto, manteniendo la contención desde 2008 para no afectar al bolsillo del ciudadano», insistió la primera edil. 

Un impuesto es «para todos los ciudadanos y las tasas equivalen al coste de un servicio que se presta, por lo que solo lo paga quien usa el servicio». En este punto, dijo, «las tasas se actualizan cada año con subidas del IPC, si no perderíamos dinero. Estarímamos perdiendo dinero todos los valencianos», explicó. Aprovechó, por tanto, para recrimiar que se diga «que suben los impuestos para cuadrar los presupuestos» e insistió en que «una actualización del IPC no es una subida».

Sobre el IBI, Valencia «mantiene los precios de 1997», año en que se realizó la última revisión catastral. Comparativamente, un piso de 90 metros cuadrados «en Madrid tiene un valor catastral de 89.000 euros y en Valencia de 30.000».

Aun con la subida del Impuesto sobre Vehículos, Valencia está «un 7 % por debajo» de ciudades como Madrid o Barcelona, un 8 % menos respecto a Málaga y un 10 % por debajo de Zaragoza, e incluso es menor que ciudades de la Comunitat como Mislata (un 2 % por debajo) o Torrent (un 5 % menos).

Respecto a la tasa de mesas y sillas en la vía pública, Valencia cobra 35,85 euros por metro cuadrado en la zona extra, mientras que Madrid cobra 111 euros, Barcelona 167 y Zaragoza 106, y sobre la nueva tasa de cajeros, ha diferenciado los 592 euros en Valencia por los 855 en Barcelona, los 1.427 en Sevilla y los 461 en Torrent.

«No es momento de asustar a los valencianos», dijo Barberá, quien mandó un mensaje de «tranquilidad» porque tienen «un Ayuntamiento austero, que ha contenido los impuestos desde 2008 y ha hecho un plan de ahorro y que quiere que el dinero se quede en sus bolsillos para que puedan invertir y consumir, y así se dinamice la economía», concluyó.

Por su parte, el PSPV aprovechó y criticar que el Consistorio «castiga a los valencianos mientras perdona 46 millones de euros a la Generalitat Valenciana”. El edil Pedro M. Sánchez asegura, contrariamente a las declaraciones de Baberá, que la situación económica en la que se encuentra el Ayuntamiento es “consecuencia del despilfarro y el endeudamiento durante sus 22 años de mandato” del PP . 

“El tasazo», como bautiza el grupo socialista a las medidas ‘correctivas’ para Barberá, «solo va a suponer algo más de un millón de euros para las arcas municipales mientras perdona 46 millones de euros a su partido”, insistió Sánchez.

En este sentido, el edil valoró que la tasa a los bancos es “una cortina de humo porque tan solo va a suponer 153.000 euros más de ingresos, cuando podían haber aprovechado para imponer una tasa más elevada”. Para Sánchez, esta medida es “una operación de maquillaje para tapar el castigo a los ciudadanos” y además es “insuficiente”.

Además, quiso recordar que su formación plantea el cobro de IBI a las confesiones religiosas IBI” y “mejorar los sistemas de recaudación para reducir el fraude fiscal al mínimo”. Asimismo, ha reclamado que las tasas e impuestos municipales sean “más justos para que paguen quienes más tienen y
más fáciles de pagar”.

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