Valencia y Bilbao convierten hoy dos plazas en tableros virtuales de Hundir la flota

«El juego es un instrumento para activar el espacio público». Esta es la máxima de la que parte Play Day, un evento impulsado por Zaramari Ecología Urbana. La productora de ideas vasca,  «que trabaja por la transformación colaborativa del entorno urbano a partir de la creatividad y la implicación ciudadana», ha seleccionado entre los participantes a un grupo de estudiantes de Arquitectura de Valencia que van a sorprender este sábado con un proyecto-espectáculo-lección en plena calle.

A las 10.30 horas, la plaza de la Santa Cruz, en Ciutat Vella, se convertirá en la mitad de un tablero del juego Hundir la flota. La otra mitad estará en la plaza Ugarte, en el barrio Otxarkoaga de Bilbao. El proyecto con sabor valenciano, que fue elegido para formar parte de esta jornada interactiva de conexión de Bilbao con distintos puntos de la geografía española, de forma simultánea y a tiempo real haciendo uso de diversas tecnologías, ha sido bautizado como Ugarte Flota.

Los estudiantes integran el colectivo Carpe Via, que actualmente desarrolla interesantes actividades nocturnas en Valencia con el propósito de tomar el pulso a la ciudadanía y rescatar los rincones de la ciudad, oscuros y desapacibles, hacerlos visibles y buscar soluciones acordes con las necesidades de los barrios, tal y como VLC News reflejó hace unas semanas en un artículo.

El juego será posible gracia a la combinación de Carpe Via y el saber hacer de Félix Ríos, informático venezolano que se dedica actualmente a explorar las fronteras del juego como medio artístico, cultural y social. De este modo, la instalación «urbana y efímera» pretende transformar los dos espacios públicos, en Bilbao y Valencia.

Las líneas del pavimentos y los postes de la plaza Ugarte configuran medio tablero a escala urbana para jugar a Hundir la flota. El otro medio tablero ubicado  en otra en Valencia, con dimensiones y características muy semejantes a las de Ugarte,  donde se ubicará el equipo contrincante y el tablero de competición, conectado en tiempo real con el equipo en Bilbao mediante tecnología móvil y streaming», explican desde la organización.

Con este experimento se trata de llegar a una «dimensión glocal» para que Bilbao juegue con Bilbao pero también con otros puntos del país «a modo de telepresencia contra las que compite el equipo local en Plaza Ugarte», explican. Pero, tal y como señalan, el juego no acaba aquí. «Ugarte Flota se entiende como un diseño abierto donde, gracias a una serie de documentos con especificaciones técnicas  y debido a su bajo coste, puede ser replicado simultáneamente en otras ciudades, generando una red de contacto a través del juego».

Play Day tampoco se agota en este punto. También lo componen otras propuestas como son: Otxarkoaga Moby Dick, de huerto creativo + Carton Lab + Peopleing Estudio Bilbao. Se trata de una escultura efímera hecha de cartón blanco y con forma de  ballena que será pintada, firmada y coloreada por los propios participantes. O Inprimatu eta Itsasi. Print and paste it. De colectivo Desenfreno. Es un dispositivo de impresión que utiliza el post-it como soporte y las paredes como pizarra. Una imprenta portátil DIY para hacer impresiones analógicas, sean mensajes de texto, dibujos geométricos o imágenes a partir de patrones.

Instrumento sonoro de cuerdas, de Suspiros en el Vertedero.

También participan Suspiros en el Vertedero e Histeria Kolektiboa, con El instrumento sonoro de cuerdas y Mecanotubo. Consistirá en la construcción de un instrumento gigante con una estructura hexagonal de cuerdas y micrófonos, produciendo sonidos con el toque, roce o tropiece  de cualquier persona. Y, finalmente, Otxardonuts, de la Asociación Hiritik At para dar a conocer y poner en valor el pasado reciente del barrio Otxarkoaga, mediante el juego y conocer actividades que tuvieron lugar en el barrio que muchos jóvenes desconocen.

Con todo, Ugarte se convierte este sábado en un «enorme tablero de juego y lugar de encuentro expandido a nivel nacional, reivindicando así el carácter lúdico y doméstico de nuestros espacios públicos urbanos, así como su capacidad como lugar de interacción a nivel local y global«.

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