Hoy, segundo día de protesta en todo el territorio Venezolano, me han hecho pensar en que quiero realmente para mi, y para los míos…han sido dos días intensos donde los rumores y la desesperación juegan con la mente de más de uno.
El blockout informativo que invade los hogares venezolanos es evidente, todo y cada uno de los medios audiovisuales tienen bozal de arepa, no hablan, no muestran alguna señal de información e incluso ni suspiran ante la situación tan desastrosa de mi país.
Anteriormente la democracia en mi país era un hecho, hoy simplemente es una palabra que solo aparece en los libros de historia al igual que la palabra libertad.
Ningún reportaje de los hechos ha sido tan oportuno como el de los miles de usuarios venezolanos a través de las redes sociales como Twitter y Facebook.
Es insólito ver como los medios están arrodillados ante el miedo de que sus plantas televisivas dejen de funcionar por el simple hecho de decir la verdad.
La jornada periodística y ciudadana ha sido agotadora, perseguimos la noticia desde cualquier dispositivo móvil e incluso desde las computadoras. La brutal censura que nos persigue no es más que el signo más latente de una dictadura que estalla con el pasar de las horas.
Hace un par de horas se conoció que uno de los diarios de mayor circulación nacional como lo es el Diario Ultimas Noticias de la reconocida cadena Capriles cambió su línea editorial sin previo aviso, causando en los periodistas que ahí laboran repudio absoluto ante la medida, y aseguran que no se unirán a la censura.
El canal Globovisión que hace algunos años fue la ventana de información por excelencia para el sector opositor del país, hoy también alzan la voz -ya son cuatro periodistas que renuncian a dicha imposición por la línea editorial que se impone y también del tratamiento de los sucesos- contra esa censura por los entes reguladores de contenido del país como es la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL). Hasta esta hora, algunos periodistas de esa cadena televisiva estudian la renuncia masiva.
Los ánimos en las calles de nuestra Venezuela retumban al son de las cacerolas y las consignas y el himno nacional entonado por los valientes jóvenes que no se rinden ante tanta represión.
Se estima que las protestas sigan el día de mañana, algunas casas de estudio a nivel universitario y escolar suspendieron las actividades académicas hasta el próximo lunes 17 de febrero.