La votación secreta en Les Corts sobre la reforma de la Ley del Aborto cumplió con el guión establecido. Igual que ocurriera en el Congreso de los Diputados, los votos del PP rechazaron la propuesta del PSPV de exigir la retirada del proyecto del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón. La iniciativa contó con 46 votos en contra (el mismo número de diputados populares presentes en el hemiciclo) y 42 a favor (los mismos que los parlamentarios de la oposición).
De este modo, el resultado fue el que avanzó el martes el portavoz popular en la Cámara, Jorge Bellver, quien se mostró convencido de que no habría fuga de votos. Aunque la hubiera habido tampoco se podría haber sancionado a los diputados díscolos, puesto que el voto se depositaba en una urna.
La encargada de defender la posición del grupo popular fue la diputada Rosa María Roca, que apostó por la continuidad del anteproyecto de reforma de la Ley del Aborto porque «permite el diálogo y presentar enmiendas». Además, recordó que este punto formaba parte del programa electoral que el PP llevó a las elecciones generales de 2011.
Roca aseguró que las parlamentarias de la oposición «no me representan ni como mujer, ni como madre, ni como diputada». En su opinión, esta reforma legal sobre el aborto apuesta por «acompañar a la mujer en este trance tan duro, como es poner fin a un embarazo» y «no permitirá que una niña de 16 años tome una decisión en soledad». Aunque también reconoció que «no es fácil aunar los derechos de la mujer con los del no nacido«.
Por su parte la diputada socialista Modesta Salazar consideró que la actual ley de plazos «funciona», ya que en el último año del que hay datos las interrupciones del embarazo disminuyeron en un 5%. Por el contrario, advirtió, con la nueva ley «aumentará el número de abortos en condiciones clandestinas y aumentará la mortalidad». «Prohibirlos no es la solución», apostilló.
La parlamentaria de Compromís Mónica Oltra también defendió la ley actual porque «permite decidir sin tutores, y permite a las mujeres vivir según su cosmovisión». En su opinión, «los hombres débiles tienen miedo de la libertad de las mujeres», frente a lo que advirtió de que no están «dispuestas a que nadie decida sobre nuestro cuerpo». Por último la diputada de EU Esther López Barceló apostó por un «aborto libre, gratuito y fuera del código penal».