El expresidente de la Generalitat valenciana Eduardo Zaplana ha expresado su deseo de que «gane quien gane» las próximas elecciones autonómicas y locales y haya o no alternancia, «los dos grandes partidos de la Comunitat Valenciana y de este país, PP y PSOE, recuperen «pulso y liderazgo» para proporcionar «estabilidad política» frente a los que «defienden sistemas de fraccionamiento y de unos contra otros».
El que fuera jefe del Consell ha realizado estas manifestaciones tras asistir en Valencia al acto de celebración del 9 d’Octubre, Dia de la Comunitat Valenciana, y a preguntas de los medios sobre las encuestas que apuntan a una caída electoral de los ‘populares’ en esta autonomía.
Al respecto, el también exministro ha aseverado: «Las alternancias se producirán o no, pero tiene su lógica democrática; a mí me preocupa mucho más el deterioro electoral de los partidos mayoritarios, no sólo del PP sino también del PSOE».
Zaplana –que ha hecho notar que los sondeos son «orientativos» y que queda tiempo para los comicios– ha insistido en que su preocupación principal es que «en estos momentos difíciles mantenga la estabilidad política».
En este punto, ha advertido de que, «respetando a todo el mundo, hay quien está planteando sistemas no muy estables, cuando se defienden sistemas de unos contra otros y eso no es bueno ni para el desarrollo de la Comunitat Valenciana ni de un país».
Por eso, ha pedido «como deseo del 9 d’Octubre», que los partidos mayoritarios «recuperen pulso, liderazgo y más nivel de representación de las demandas ciudadanas actuales». «Y confío en que lo consigan al margen de interpretaciones sobre quién gana o pierde», ha apostillado.
Cuando los periodistas le han preguntado si cree que «algo se ha hecho mal» para llegar a esta situación, ha contestado: «Lo que yo crea o no, no lo considero relevante; los tiempos pasan y las cosas son distintas en cada coyuntura pero desde mi alejamiento de la vida política ordinaria lo que me preocupa es que la Comunitat, gane quien gane, tenga un sistema político estable y con gobiernos que ayuden al progreso de esta tierra para salir de una situación complicada como la que hemos pasado y estamos pasando».
Tampoco ha querido pronunciarse cuando se le ha inquirido por un posible cambio de candidato en la Comunitat: «No tengo ni la menor idea ni entro en esas cuestiones, ni quiero opinar de ellas», ha agregado.
«REFORMAS NECESARIAS»
Zaplana ha matizado que cuando habla de la necesidad de «fortalecimiento» de los dos grandes partidos no se refiere a pactos, sino a que sean «capaces de emprender las reformas necesarias para tener otra vez el sustento de la mayoría de la sociedad valenciana porque, con todos los altibajos y todos los ejemplos que se quieran poner no nos ha ido mal».
«Ya sé que se les ocurrirán ejemplos al contrario y a mí también pero hagamos una valoración global de cómo estaba esta comunidad al inicio de la transición y cómo está ahora y tengámoslo presente de cara al futuro», ha concluido.
FIN DE CICLO PARA LA OPOSICIÓN
Mientras el Partido Popular de la Comunidad Valenciana cierra filas ante el discurso de su líder, Alberto Fabra, la oposición ha cargado con dureza, señalando que las palabras del jefe del Consell ponen de manifiesto que se está llegando a «un fin de ciclo» del Partido Popular en el ejecutivo autonómico.
El secretario general del PSPV, Ximo Puig, ha asegurado que en el discurso de Fabra «no hay ninguna novedad» y demuestra que estamos ante «un final de ciclo» con «agonía». Puig, tras el Acto Institucional del Día de la Comunitat Valenciana, ha señalado al respecto que hoy es «un muy buen día» porque «estamos más cerca del cambio» que requiere la Comunitat Valenciana.
En ese sentido, ha apuntado que en el discurso de Fabra «no hay ninguna novedad para nada» y pone en evidencia que «estamos ante el final de un ciclo por la falta de ideas, de reivindicación y de incapacidad de plantear ninguna cuestión importante para los valencianos».
Así, ha cuestionado que en el discurso que «no ha habido ninguna reivindicación de financiación ni de infraestructuras». «Es un punto de inflexión en un final de ciclo con una agonía que se tendría que haber acabado hace ya tiempo porque hace tiempo que se tendrían que haber convocado las elecciones anticipadas», ha mantenido.
Por su parte, la a portavoz de EUPV en las Corts Valencianes, Marga Sanz, ha coincidido al calificar el discurso de «final de ciclo» y ha criticado «la sumisión ante una monarquía que se ha visto en la obligación de defender y ante Rajoy», siendo «incapaz de reivindicar ni siquiera una financiación justa y una mejora de las inversiones».
En un comunicado, la también coordinadora de la formación –que no ha acudido al acto, como los representantes de Compromís, por considerarlo «de exaltación monárquica» por las Altas Distinciones concedidas– ha lamentado que en el discurso del ‘president’ no hay «proyecto de futuro para los valencianos, sólo sumisión, intolerancia y cinismo político».
A su juicio, Fabra ha pronunciado un discurso «de intolerancia porque ha tenido que recurrir al anticatalanismo y al voto del miedo enfrentando nuevamente a los pueblos». «Y es el discurso del cinismo político porque cuando se habla de transparencia y de nuevas formas de hacer política, olvida que no ha combatido la corrupción y han dado la espalda a nuestra gente», ha agregado Sanz, para augurar después que «este es el último 9 d’Octubre del Partido Popular».