El Gobierno valenciano se pone las pilas en materia de dependencia tras años de reivindicaciones y reproches a las políticas en esta materia promulgadas por el PP. Una constante lluvia de críticas por parte de los grupos políticos, entonces en la oposición, y ahora al frente del Consell. Así y tal como han informado desde la Generalitat Valenciana, un total de 32.060 personas mayores y personas con diversidad funcional, usuarias de la red de recursos asistenciales de la Comunitat Valenciana y del sistema de atención a la dependencia, se beneficiarán de las medidas que ha adoptado el Consell y que supondrán un coste para el ejecutivo de 57 millones de euros.
Por un lado, 3.317 personas con diversidad funcional y 1.352 personas mayores se verán beneficiadas por la eliminación de la obligación de pago de los Centros de Día y de los Centros Ocupacionales, así como de los Centros de Rehabilitación e Integración Social (CRIS) para personas con enfermedad mental crónica, que de esta manera pasan a ser recursos gratuitos, han destacado.
Con esta medida, el Gobierno valenciano apuesta por la promoción de la autonomía personal «para que las personas permanezcan en su entorno familiar y afectivo pero con los recursos necesarios para prevenir situaciones de dependencia, frente al sistema anterior que obligaba a los usuarios a tener que abandonar estos centros por no poder hacer frente al copago establecido», han apuntado en el comunicado emitido desde la Genaralitat Valenciana. La exención de pago en los centros de atención diurna supondrá un ahorro de 8.254.299 euros para 4.669 usuarios.
Mayor inversión
Además, en materia de dependencia, 14.909 personas con derecho reconocido van a ver incrementadas las prestaciones económicas que reciben mensualmente, de acuerdo a la medida adoptada por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas que establece las cuantías máximas para todos los dependientes, eliminando las deducciones que según la capacidad económica del solicitante venía aplicando el anterior Consell.
De esta manera, según la Generalitat Valenciana, todas las personas dependientes que reciben una prestación económica vinculada al servicio, de asistencia personal y por cuidados en el entorno familiar, van a percibir la cantidad máxima establecida en el Real Decreto-Ley 20/2012.
Según estos baremos, se calcula para la prestación económica vinculada al servicio y de asistente personal una cuantía de 715,07 euros para el grado III de dependencia, 426,12 euros para el grado II, y 300 euros para las personas dependientes con grado I reconocido. En los casos de prestaciones económicas por cuidador no profesional, estas cuantías se establecen en 387,64 euros, 268,79 y 153 euros respectivamente.
A partir de enero y con esta medida aprobada por el departamento que dirige Mònica Oltra, las 14.909 personas que hasta ahora no percibían las cuantías máximas verán ampliada su nómina con un nivel adicional para igualarlos al máximo. Se calcula que la media de este incremento será de 133 euros al mes para cada beneficiario, suponiendo un coste para el Consell de 23.487.650 euros. Esta mejora económica se aplicará también a los nuevos beneficiarios que en 2016 se incorporen al sistema de atención a la dependencia, según el comunicado.
Gastos personales
Por otro lado, se ha acordado también que las personas usuarias de los centros residenciales de mayores y de centros residenciales de diversidad funcional vean aumentado el dinero del que dispone para sus gastos personales, que pasa de 219,66 al mes a 345,80 euros en el caso de personas con diversidad funcional, y de 175,73 a 219,66 euros en el caso de las personas mayores.
A esta medida, que afectará a 12.492 personas, se une la de no computar las pagas extraordinarias para calcular la capacidad económica de los residentes como se venía haciendo hasta ahora, estableciendo el pago en 12 mensualidades iguales. Ello supondrá un ahorro para los bolsillos de los usuarios de 25’07 millones de euros.