Valencia se beneficiará de la Cumbre del Clima de París. París acoge estos días la Cumbre Mundial del Clima, COP21 por sus siglas en inglés. En ella 195 países, la práctica totalidad del mundo, se dan cita para alcanzar un acuerdo que evite el colapso futuro del planeta, durante el presente siglo, debido al calentamiento global y al cambio climático. Actualmente los expertos aseguran que de aumentar dos grados más la temperatura global, nos encontraríamos ante un punto de no retorno de dimensiones incalculables, con daños generalizados para la economía y la población mundial.
Uno de los aspectos que más preocupa es el rápido deshielo de los glaciares del Mar Ártico y el aumento del nivel del mar, que de no frenarse, arrasaría con gran parte de las costas del mundo tal y como las conocemos actualmente, también en la Comunitat Valenciana. Además, las sequías, la deforestación, las hambrunas y la extinción de especies serían otros de los problemas a los que deberíamos hacer frente, con unos recursos cada vez más escasos.
Los países, y especialmente las grandes potencias emisoras de gases contaminantes, China y Estados Unidos, pero también Europa e India, deberán alcanzar un acuerdo vinculante que obligue a los Estado a reducir sus emisiones de CO2 y a sustituir la industria contaminante y los medios de transporte actuales por medios de producción y desplazamiento más respetuosos con el medio ambiente.
Recientemente la ciudad de Madrid se vio obligada a cerrar su centro al paso de la mayoría de vehículos a motor, a excepción de residentes y medios de transporte públicos, debido al elevado nivel de polución y contaminación en el aire, ya que se llegaron a sobrepasar niveles considerados insalubres para las personas. La ciudad de Valencia, que a pesar de que todavía no ha vivido la situación de Madrid, no es ajena al problema de la contaminación, y ya es posible disipar desde poblaciones cercanas a la capital valenciana, la densa capa de contaminación que la cubre, debido a la ingente cantidad de vehículos a motor que circulan por sus calles.
La Cumbre de París marcará los pasos a seguir por parte de los Estados, pero sin duda alguna, necesitarán la colaboración de los ayuntamientos para garantizar el éxito del acuerdo. Algunas acciones llevadas ya a cabo, como la plantación de árboles aprovechando la reforma de las calles de Russafa, llevada a cabo por el anterior gobierno municipal o la existencia de una adecuada red de ecoparques móviles se quedarán en meros gestos si no se aborda de manera decidida la reducción de gastes contaminantes, tanto en la ciudad como en su cinturón industrial y metropolitano.
Valencia necesita mejorar urgentemente su movilidad urbana, ya que, pese a los esfuerzos realizados en los últimos años, asuntos como la creación de la línea 2 de metro que conecte la parte este de la ciudad con la red ya existente, la mejora y ampliación del entramado de carriles bici urbanos y su conexión con el área metropolitana, o la necesidad de establecer convenios entre RENFE y Metro, serán clave en la reducción de la contaminación atmosférica de la capital.
Fran Raga