Unos 2.000 taxistas se han manifestado por las calles de Valencia, llegando a colapsar el centro de la ciudad con sus vehículos, para denunciar la corrupción existente en el sector y el intrusismo laboral. La protesta, a la que se han unido taxistas de otros puntos de España como Madrid, Catalunya o Canarias, ha arrancado con pancartas con los lemas ‘El taxi dice basta ya de corrupción’ o ‘Contra el transporte ilegal, calidad y unidad profesional’.
La marcha, que se ha iniciado en la Plaza de San Agustín de Valencia, ha coincidido con el arranque de otra manifestación de profesores interinos convocados por el sindicato STEPV, lo que ha provocado mayores dificultades en la circulación.
La manifestación ha sido secundada a pie y en coche por taxistas, que han lanzado gritos como «el taxi unido jamás será vencido», «¡taxistas!, ¿cuál es nustro oficio? Au, au, au!» o «el caloret, el caloret», acompañados por megáfonos, humo de colores o incluso el disparo de productos pirotécnicos en la plaza del Ayuntamiento y otros puntos del recorrido. A lo largo de la fila de taxis, había algunos vehículos con pancartas con el lema de ‘basta ya, sí se puede’ y otros mensajes reivindicativos y banderas de la comunidad de procedencia.
A juicio del presidente de la Federación Sindical del Taxi de Valencia y Provincia, Fernando del Molino, la corrupción actual en el sector «no es combatida con contundencia por los responsables del Gobierno». La marcha ha recorrido el centro de la ciudad, por puntos como Plaza de San Agustín, Ayuntamiento o la Plaza Alfons el Magnànim, en la sede del Tribunal Superior de Justicia, instituciones donde han presentado escritos con sus reivindicaciones antes de regresar al punto de partida.
La protesta también ha reflejado las quejas del colectivo por la gestión que se ha hecho por las administraciones sobre las apps ilegales y el intrusismo laboral, frente al que piden un plan de inspección. Los taxistas consideran que estos problemas se han visto agravados por la situación de «abandono y quiebra» en la que se encuentra el sector.
Asimismo, han querido denunciar el trato de favor a otras empresas de transporte «deficitarias», que reciben «millones de euros» al año, como es el caso de «la EMT y han reivindicado la reconversión del sector a través de la retirada de licencias, una regulación más efectiva de su trabajo, tarifas más transparentes para el usuario, así como paradas de taxi con información sobre sus servicios.