Antonio Cañizares toma posesión como arzobispo de Valencia

El cardenal Antonio Cañizares ha tomado posesión como arzobispo de Valencia hoy, sábado 4 de Octubre, en una solemne misa que se ha celebrado en la Catedral de Valencia, a las 11 horas. Previamente se ha acudido a la Basílica de la Virgen de los Desamparado para venerar a la patrona de Valencia.

La misa ha estado presidida por el nuncio Apostólico de Su Santidad en España, monseñor Renzo Fratini, en el inicio de la celebración y hasta el momento en que tome posesión el cardenal Cañizares. Según un comunicado del Arzobispado, está previsto que se concelebren cinco cardenales, 15 arzobispos y 40 obispos.

También ha habido una importante representación política, encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo; el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra; el delegado del Gobierno, Serafín Castellano; el presidente de las Corts, Juan Cotino o la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. La práctica totalidad de los miembros del Consell han acudido al acto, del mismo modo que los expresidentes valencianos Eduardo Zaplana y Francisco Camps o los exministros José Bono y Ángel Acebes.

Cañizares ha decidido saltarse el rito de la toma de posesión y tras permanecer los últimos días de retiro llego el viernes a Valencia por carretera desde Madrid. En el viaje se realizo una parada en Villargordo del Cabriel, el primer pueblo de la diócesis y en Utiel para rezar.

El arzobispo paso noche de antes de la toma de posesión en el Colegio Jesús María, antro convento de los agustinos. Siguiendo así la tradición que inició en el siglo XVI el que fuera arzobispo de Valencia, Santo Tomás de Villanueva.

Los empleados del Arzobispado de Valencia se despidieron, el pasado Jueves 2 de Octubre, de Carlos Osoro, el nuevo arzobispo electo de Madrid. El religioso se despidió de la ciudad en el Palacio Arzobispal. Osoro fue obsequiado con un bastón de madera donde se podía leer una inscripción que decía “ A Don Carlos, el obispo peregrino, de tus amigos seglares de la Curia de Valencia”. El arzobispo se mostró muy agradecido y confesó: “soy peregrino a la fuerza porque yo no me movía de aquí”.

EL NUEVO ARZOBISPO INICIÓ LA HOMILÍA EN VALENCIANO

El nuevo arzobispo ha comenzado su homilía con unas palabras en valenciano –una lengua «tan dulce» que ha admitido tener que «perfeccionar» con la ayuda de los fieles– y ha confesado «sin rubor y con mucha alegría» que se siente «más valenciano que nunca» y llega «sin miedo», con la confianza y la intención de hacer suyos «los gozos y sufrimientos» de la comunidad diocesana.

Así, ha subrayado que «hablar de Dios es prioritario» para él, decidido a «ser para los demás» y a vivir «en la diafanidad de la misión sin buscar para nada reconocimientos de ningún tipo, ni defendiendo ningún interés que no sea el del Evangelio y la atención a los hombres». «Que Dios me libre de otros intereses que no sea la pura gracia», ha incidido.

El cardenal ha abogado por una Iglesia «sin alforjas, sin temor a que nos puedan quitar las alforjas» con enviados «mansos y humildes de corazón, no violentos e impositivos, pero tampoco ingenuos, sabiendo que los lobos son lobos y que los hay y muchos».

Durante su homilía, el nuevo arzobispo de Valencia ha defendido la paz y la felicidad, así como la unidad, un concepto que «en España tiene una implicación muy importante».

«Estamos atravesando, preciso es reconocerlo, tiempos nada fáciles, los miremos por donde los miremos. Estamos pasando una época en que la fe está siendo sometida a pruebas extremas; en esta marcha oscura por el desierto de tiempos de increencia y de una cultura de muerte, Cristo sigue viviendo en nosotros, estamos seguros de que Dios no abandonará a los hombres», ha incidido.

Por último, Cañizares ha asegurado que no llega «con ningún programa pastoral previo ni obra de laboratorio», sino que se basa en «buscar y hacer la voluntad de Dios». Para finalizar, ha recordado a su «venerado y siempre recordado amigo» Agustín García Gasco, y a su «queridísimo hermano» Carlos Osoro, a quien ha agradecido la herencia que deja en Valencia y ha recordado que, como arzobispo electo de Madrid, «aquí nos tiene y aquí tiene su casa».

SE RECUPERA LA ENTRADA DEL SIGLO XV

La Catedral de Valencia ha recuperado para la toma de posesión del cardenal Antonio Cañizares como arzobispo de Valencia la entrada a la capilla del Santo Cáliz, que ha sido reformada para recuperar el arco original del XV, según ha indicado el presidente de la comisión diocesana de Liturgia, Jaime Sancho.

En un comunicado del Arzobispado, explica que las obras restauración en el pasillo de entrada a la capilla no han finalizado, se ha desmontado el andamio y «ya se puede ver que esta entrada ha cambiado completamente, ya que antes era una puerta pequeña rectangular neoclásica y ahora es un gran arco rebajado del siglo XV similar a los que hay en los laterales de la Lonja de Valencia».

Además, la Catedral acaba de renovar totalmente su sistema de megafonía y ha instalado ocho pantallas de 50 pulgadas para que los fieles puedan seguir la ceremonia de toma de posesión y la misa.

La Seo también ha habilitado 1.500 sillas plegables que se han colocado en las naves laterales del templo para aumentar el aforo de la Catedral, cuya capacidad, sólo en los bancos, es de 700 personas.

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