Nadie sabe muy bien por qué, pero los árboles siguen protagonizando casi todas las semanas episodios de ‘ataque y derribo’. Descartado el picudo rojo como sospechoso, los expertos apuntan como causa la sequía que afecta gravemente a la Comunidad Valenciana y la prolongación de las altas temperaturas hasta bien entrado septiembre. Ante la dificultad de actuar en el preciso instante en el que se cae un árbol, la concejala de Jardines del Ayuntamiento de Valencia, Lourdes Bernal, anunció ayer la puesta en marcha de un nuevo sistema de aviso que estrechará la colaboración entre la ciudadanía y los responsables de velar por la seguridad de los transeúntes.
La concejala tiene previsto facilitar dos números de teléfono para que los ciudadanos puedan alertar a las autoridades competentes. Ante lo sucedido en el cauce del río Turia, donde dos ciclistas fueron golpeados por un árbol (un adulto y una menor), y el resto de incidentes que han protagonizado este verano los árboles, la concejala afirma que: “En todas la ciudades caen ramas y árboles porque son seres vivos. Y si además nos encontramos a 20 de septiembre con una temperatura muy alta es lógico que las plantas sufran”.
Pese a que se apuntó a los recortes en el personal de las contratas de jardines y el descenso en el número de brigadas que revisan árboles y palmeras, la concejala afirmó que “se han puesto más medios que en la vida” y que “en este momento hay 13 cestas de poda en la calle”. Bernal espera que la medida logre tranquilizar a la ciudadanía y ayude a mejorar la vigilancia para prevenir futuros accidentes.