El Juzgado de Primera Instancia número 37 de Madrid ha condenado a Bankia a devolver a una tetrapléjica los 102.000 euros que ésta invirtió en preferentes de Caja Madrid en 2009. La sentencia estima que Bankia infringió el deber de transparencia y consentimiento en el contrato de suscripción y por tanto declara su nulidad.
Para Salvador Sastre, letrado de la demandante y Vicepresidente de Apabanc, esta sentencia es relevante porque el juzgado estima que la forma en que el directivo de Caja Madrid indujo a la afectada a adquirir las preferentes puede suponer, en su caso, una estafa penal.
La demandante es tretrapléjica con invalidez total a causa de un accidente cuya indemnización fue inducida a invertir en preferentes de Caja Madrid.
El juez establece así la nulidad de las ordenes de compra de Participaciones Preferentes de Caja Madrid Serie II por importe de 102.00 euros por vicio en el consentimiento, motivado por el incumplimiento de los deberes de información por parte de la entidad bancaria, y condena a Bankia a la restitución de la inversión, más las costas y los daños y perjuicios ocasionados.
La demandante sufrió a los 29 años un accidente de tráfico que le causó graves lesiones medulares, quedándose tetrapléjica y con una minusvalía del 92%. A consecuencia del accidente percibió una indemnización de 300.000 € que coloco en un plazo fijo, invirtiendo posteriormente parte de esa cantidad en preferentes “previa llamada expresa del director de la oficina, quien le dijo que se iba a emitir un producto muy bueno que era como un plazo fijo pero con mayor rentabilidad y que podía disponer del mismo cuando quisiera”. La sentencia también establece que la entidad “no informó de los riesgos ni del conflicto de intereses al tratarse de participaciones de la propia entidad, realizándose la contratación en unidad de acto sin opción de leer la información y sin que se le entregara a la demandante documento alguno para su estudio” .