La Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente ha desarrollado una campaña de control de la caza del tordo con reclamo electrónico a través de los agentes medioambientales ante el aumento de cazadores que practican este tipo de caza.
La caza del tordo con reclamo electrónico consiste en imitar mediante aparatos electrónicos el canto de los tordos para que estas aves se acerquen al lugar donde se emite el canto para abatirlos. Se trata de una práctica cinegética prohibida, ya que incumple la Ley de Caza y la Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.
Como resultado de dicha campaña se han iniciado varios expedientes sancionadores que pueden conllevar, además del decomiso de los aparatos reproductores, las armas y las piezas abatidas, una multa de entre 500 y 5.000 euros e incluso la retirada de la licencia de caza.
Salomé Pradas, directora general del Medio Natural, ha recordado también que «el límite de tordos por cazador y día que se pueden cazar son 15» y que la caza con elementos electrónicos de reclamo «supera ampliamente esta cantidad, perjudicando así a los cazadores que no usan reclamo e incluso a los que usan los reclamos permitidos, como los naturales o bucales».