Un total de 49.200 escolares de tercer curso de Educación Primaria de centros públicos de la Comunidad Valenciana realizarán las primeras pruebas de evaluación individualizada establecida en la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce).
Las pruebas se realizarán en dos fases, en primer lugar la parte de expresión escrita y en segundo lugar la evaluación de la expresión oral, y darán comienzo a finales del mes de mayo. No obstante, las fechas concretas serán establecidas mediante las instrucciones de aplicación de las pruebas que la Conselleria dirigirá a los centros, según ha informado la Generalitat en un comunicado.
Las evaluaciones constituyen una de las principales novedades de la Lomce y «una de las medidas que contribuyen a mejorar de manera más directa la calidad del sistema educativo», ha señalado el Consell.
Las pruebas, que realizarán todos los alumnos de tercer curso de Educación Primaria, consistirán en la evaluación de la competencia matemática y la competencia en comunicación lingüística, con el fin de comprobar el grado de dominio de las destrezas, capacidades y habilidades en expresión y comprensión oral y escrita, y cálculo y resolución de problemas.
La Generalitat ha explicado que no solo se evalúa si los alumnos pueden reproducir un conocimiento, sino también si pueden extrapolar lo que han aprendido a situaciones distintas y nuevas. Este tipo de evaluación hace hincapié en la comprensión de los conceptos y en la capacidad para aplicarlos.
En la Comunidad Valenciana las pruebas se desarrollarán siguiendo las directrices del Marco general de la Evaluación de Tercer Curso de Primaria y el modelo de pruebas establecido por el grupo de trabajo formado por el Ministerio de Educación y las Comunidades autónomas, en el que ha participado la Conselleria de Educación.
INFORME INDIVIDUALIZADO Y PLANES DE MEJORA
La finalidad de la evaluación de tercer curso de Educación Primaria es ofrecer un informe individualizado a cada de uno de los alumnos y alumnas, sobre su progreso en el grado de adquisición de las competencias en comunicación lingüística y matemática, permitiendo detectar de manera temprana dificultades en el aprendizaje.
Además, la evaluación podrá ofrecer resultados promedios y niveles de rendimiento para cada alumno o alumna, grupo, centro y territorio considerado, relativos al grado de adquisición o dominio de cada competencia por parte del alumnado.
Con todo ello, se pretende informar a las familias, profesorado, centros y administración educativa sobre el progreso de los alumnos y permitir el análisis de los resultados. Finalmente, esta evaluación facilitará el establecimiento de medidas de mejora por parte de equipos docentes, directivos, inspección y administración educativa.
CONTENIDO DE LAS PRUEBAS
Las competencias a evaluar, según la normativa vigente son Competencia Matemática, donde se evalúan procesos cognitivos –reproducción, aplicación y reflexión–, contenidos de la competencia –números, medida, geometría, incertidumbre y datos– y la Competencia en Comunicación Lingüística, donde se evalúan procesos y contenidos de comprensión y expresión oral y escrita.
Las pruebas escritas se realizarán en dos jornadas. En la primera de ellas, que constará de dos sesiones de 40 minutos, con un período de descanso entre sesiones, se realizará la prueba de Competencia en Comunicación Lingüística; y en la segunda joranda se realizará la prueba de Competencia Matemática, con una duración de 50 minutos.
En ambas competencias se plantean preguntas en su mayor parte de respuesta cerrada: de elección múltiple, de verdadero o falso, de ordenar o asociar y, en menor medida, de preguntas abiertas donde el alumnado ha de proporcionar la respuesta. La prueba de Competencia Matemática consta de cuatro situaciones problema y de un total de 27 preguntas.
En cuanto a la prueba de Competencia en Comunicación Lingüística, dividida en dos cuadernillos, consta de tres problemas y en los que se reparten 29 preguntas para comprensión oral y escrita y una prueba de expresión escrita.
Por último, la expresión oral se evalúa mediante un cuestionario observacional, que se llevará a cabo en la segunda fase de las pruebas. Tanto la aplicación como la corrección de las pruebas la realizará profesorado del propio centro, que no dé docencia directa al alumnado, salvo la observación de la expresión oral.