La apertura de clínicas veterinarias en la provincia de Valencia ha crecido un 50 por ciento entre 2010 y 2014, al pasar de 262 a 391 centros, según ha informado el Colegio de Veterinarios (ICOVV) en un comunicado.
El ICOVV ha alertado de que el fuerte ritmo de aperturas de establecimientos para mascotas, la reducción del gasto derivado de la crisis y la constante incorporación de nuevas promociones de licenciados «está precarizando el mercado laboral, con tasas de paro desconocidas en el colectivo y está provocando un hundimiento generalizado de los precios en la atención a mascotas».
Así se manifiesta el presidente de la corporación, Francisco Beltrán Andreu, quien ha anunciado que el colegio trabaja en un plan estratégico para «poner en valor el servicio», para asumir «la plétora de nuevos profesionales que también supondrá la apertura de más facultades de Veterinaria» y trabajar con los estudiantes y profesionales para «concienciarlos y darles la formación para que exploren otras salidas laborales no clínicas, como la derivada del sector agroalimentario, con mejor futuro».
El ICOVV ha realizado un estudio evolutivo de las aperturas de centros veterinarios y apunta que «el boom de aperturas de clínicas de veterinarias no es un fenómeno especialmente urbanita» dado que en los últimos cinco años el porcentaje de aumento en las aperturas de estos establecimientos en la provincia sin contar con el registrado en Valencia capital fue tres veces superior al de la propia capital del Turia (del 64% por el 20%).
Cruzando estas cifras del registro colegial de clínicas con los de población del INE (Instituto Nacional de Estadística), el ratio provincial sería de 6.449 habitantes por cada centro, cuando lo recomendable se situaría en una cada 10.000/15.000 habitantes.
«Antes de abrir una clínica se debería disponer de un estudio de mercado y de un plan de negocio o planificación empresarial, o lo que es casi lo mismo, se debe tener en cuenta que la actividad de un profesional veterinario, independientemente del componente vocacional, tiene un calado empresarial que es el que le permitirá tener un futuro sostenible», ha incidido Beltrán.
Ante esta situación, el ICOVV trabaja en diversos acuerdos y convenios con asociaciones sectoriales para formar a los colegiados en actividades no clínicas y tratar de reconducir la oferta laboral hacia mercados menos saturados.