De los buñuelos con chocolate al helado fallero

No sólo de buñuelos de calabaza con chocolate caliente vive el estómago fallero. La empresa valenciana Llinares ha logrado consolidar en su ‘carta’ el helado fallero, una variante del menú de Fallas en su versión más refrescante.

Calabaza, chocolate y pasta de buñuelos son los ingredientes de este helado que, según Sebastián Llinares, uno de los propietarios de la firma familiar, «ha llegado para quedarse. Desde que lo ofrecimos ha tenido un gran éxito y lo mantenemos a partir de Fallas como un fijo durante el resto del año».

fallera1El helado fallero surgió, explica su creador, de la idea de hacer un dulce de chocolate con buñuelos de calabaza. «El problema con el que nos encontramos es que la masa del buñuelo en sí no sabe a nada, por lo que optamos por hacer un helado de calabaza con chocolate y capas de bizcocho de calabaza con la misma pasta para que recuerde la textura de la masa de los buñuelos».

La clave, en la elaboración, «es añadir la cantidad justa de chocolate para que no mate el sabor de la calabaza», que es la base del helado. El sabor final «es el mismo» que el ‘plato’ original «porque los ingredientes son los mismos».

Este helado artesano se puede degustar en los cuatro establecimientos que regenta esta familia la plaza de la Reina, Archiduque Carlos, Humanista Mariner y Primero de Mayo, en Valencia, y en El Perelló. «Lo piden muchos turistas porque les llama la atención por el tema de las Fallas, pero también valencianos que ya lo conocen y lo buscan por estas fechas», explica el heladero.

La cantidad de helado fallero que se consume por estas fechas es imposible de calcular, ya que todos los productos se elaboran de forma artesanal y conforme se agotan las existencias se hace más en el mismo día.

La empresa, que lleva elaborando y vendiendo sus helados desde 1930, se caracteriza por la investigación e introducción de nuevos sabores cada verano sobre una carta con más de 1.500 variedades. Al menos cada temporada ofrece dos nuevos sabores, «más alguno que salga sobre la marcha», puntualiza Sebastián Llinares. Este fue el caso del helado de pepino que sacaron al mercado para respaldar a los agricultores valencianos en plena ‘crisis del pepino’ hace dos años.

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