El Bioparc alimentan a otra jirafa en peligro de extinción

Los cuidadores de Bioparc Valencia, tras el complicado parto de una jirafa, han tendido que empezar a alimentar a la cría, como ya hicieron con su otra nacida hace un mes, según ha informado el zoológico en un comunicado.

La nueva cría de jirafa parece que ha nacido «en el mejor momento», pues la experiencia y rápida intervención del equipo técnico del parque y, sobre todo, la proximidad de su «hermana» que este viernes cumplirá un mes, le han salvado la vida, han explicado desde Bioparc.

El pasado domingo al anochecer, Zora, la primera hembra de la subespecie de jirafa Baringo que llegó a Bioparc Valencia, se puso de parto. Aunque se trata de una jirafa que ya ha tenido otras crías, el parto fue dificultoso y muy largo y la hembra finalmente no está atendiendo a la pequeña.

La circunstancia de que en estos momentos los cuidadores del parque están criando a mano con biberones «gigantes» a otra jirafa ha estimulado a la nueva cría para que, rápidamente, comience a hacer las primeras y vitales tomas de alimento.

Ambas crías forman parte del programa europeo (EEP) que trata de salvar de la extinción a la subespecies Baringo. Julius es el padre y con este nuevo nacimiento Bioparc Valencia se consolida como centro de reproducción de estas jirafas.

Los recintos interiores de las jirafas de Bioparc Valencia se han convertido en una auténtica «nursery». Las tomas se han sincronizado para realizarlas al mismo tiempo por dos cuidadores distintos y otra hembra, Che, se mantiene alerta de las dos pequeñas.

Esta subespecie Rothschild o Baringo (Giraffa camelopardalis rothschildi) se distribuye en el norte de Uganda y el sur de Sudán. Su periodo de gestación es de alrededor de 450 días. Suelen ser partos de un único ejemplar y su esperanza de vida es de entre 10 y 15 años en la naturaleza y de entre 20 y 27 en cautividad. Se encuentra gravemente amenazada en su estado silvestre, pues su población sigue descendiendo cada año.

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