Dicen que cada maestrillo tiene su librillo, y el refrán viene como anillo al dedo para hablar de la reforma que el gobierno valenciano aprobó el pasado jueves en su segundo escalón administrativo. El Consell valenciano aprobó este jueves una remodelación del segundo escalón e incluyó nuevos altos cargos con responsabilidades en Europa, Modelo Social, Hacienda y Economía.
Algunos de los cambios más significativos tienen que ver con el PSPV, pues los socialistas perderán al que fuera cabeza de cartel en la ciudad de Valencia, Joan Calabuig, que pasará a ser el Delegado de la Generalitat para la Unión Europea, y a Maria Such, la diputada más joven del Congreso, que pasará a ser la directora general del Instituto de la Mujer. El primero, será sustituido muy probablemente, y a casi todos los efectos, por una creciente Sandra Gómez, que ya apunta a ser la próxima candidata del PSPV-PSOE en la capital valenciana. Por su parte, Calabuig seguirá encadenando cargos públicos, pues desde que debutó como director del IVAJ en su época de joven socialista, no ha parado de encadenar cargos públicos en una dilatada carrera política.
De este modo, el Consell no sólo reforma, sino que aumenta el número de altos cargos. En verano, y pasadas las elecciones. Los partidos de la oposición no han tardado en cargar duramente contra Compromís y PSPV. Así, PP y C’s han aportado cifras de gasto que van desde los 250.000 euros a los 500.000 respectivamente.
No cae ninguno de los conselleres más cuestionados o polémicos. Compromís en ese sentido es fuerte y no perderá las plazas de educación, con Marzá a la cabeza, o economía, al menos de momento, pues ya se habló de la posibilidad de relegar la cartera económica a un posible conseller o consellera de Podem.
