El PSPV denuncia la mala gestión de residuos del Consell

El portavoz socialista de Medio Ambiente en las Corts Valencianes, Francesc Signes, ha denunciado la «desastrosa» situación de la gestión de los residuos en la Comunitat Valenciana y el «fracaso» del modelo de consorcios impuesto por el Consell. Signes ha recordado que hace 17 años que se aprobó el Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana «y todavía la mayoría del territorio carece de las instalaciones previstas», ha lamentado.

   Asimismo, el socialista ha denunciado que «han pasado entre ocho y diez años desde la constitución de los consorcios de residuos y todavía no se han construido las plantas o vertederos adjudicados», y ha insistido en que «la razón de esta situación es la planificación impuesta por el Consell y el invento de los consorcios como instrumento de negocio».

Al respecto, ha recordado que los residuos municipales son gestionados por consorcios controlados por la Generalitat y las diputaciones provinciales, que ostentan el 40 por ciento de su participación. Para Signes, «se trata de un modelo único en España, cuyo objetivo es asegurar la privatización de la gestión de los residuos y decidir las adjudicaciones de los contratos». En este sentido, ha indicado que «desde el Consell se ha impedido toda iniciativa de gestión municipal de los residuos».

Asimismo, ha denunciado que «el número y distribución de los consorcios se ha realizado en función de asegurar un volumen de residuos rentable para la explotación privada», al tiempo que ha alertado de que «este modelo implica un sobrecoste que están asumiendo los ciudadanos, porque deben pagar un beneficio empresarial y un transporte excesivo hasta las plantas o vertederos».

El diputado ha indicado que «en todos los consorcios se incumple el principio de proximidad, que es básico en la gestión de residuos porque disminuye las distancias del transporte y permite plantas pequeñas con menos impacto ambiental y social». A este respecto, ha señalado que el Consell «ha sido incapaz de generar el consenso social necesario para construir las instalaciones de tratamiento y eliminación de residuos previstas para nuestra Comunidad».

Finalmente, Signes ha denunciado que, en aplicación de la Ley estatal de Racionalización de las Entidades Locales, aprobada en diciembre de 2013, los consorcios pasan a integrarse en la Generalitat, porque es quien ostenta la mayoría de la participación, formando parte de su presupuesto.

Para Signes, «el Consell solo quería controlar las adjudicaciones de los contratos de los consorcios y ahora se ha convertido en su máximo responsable». A este respecto, ha señalado que la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, «debe elaborar urgentemente un plan que acabe con el caos actual» y ha exigido que «los residuos se gestionen con los criterios de un servicio público y no de un negocio privado».

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