El grupo socialista en el Ayuntamiento de Valencia ha instado este domingo a la alcaldesa, Rita Barberá, a que exija al Gobierno el dinero necesario para rehabilitar el cuartel de Zapadores, cuyo proyecto de rehabilitación «sigue paralizado» al no haber incluido el Ejecutivo de Mariano Rajoy «ninguna cantidad en los tres presupuestos generales que ha aprobado».
En un comunicado, el concejal Vicent Sarriá ha denunciado el «abandono» en que se encuentra el cuartel y ha anunciado que presentará en la Comisión de Urbanismo una moción para pedir una inspección por parte de los servicios de Disciplina Urbanística y bomberos, con el fin de que «informen sobre la caótica situación y las condiciones de inseguridad» del edificio, para dictar al Ministerio de Interior «las órdenes de ejecución y las sanciones que procedan por el incumplimiento de sus deberes de mantenimiento».
Sarrià ha lamentado que la alcaldesa fuera «absolutamente beligerantes contra el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero porque no iniciaba las obras de rehabilitación, cuando todo obedecía a una estrategia de obstaculización, retrasando durante casi tres años la licencia municipal, para que la rehabilitación no se iniciara y poder mantener su estrategia de permanente victimismo».
El edil ha recordado que todos los trámites que se han llevado a cabo desde febrero de 1996, con la firma del convenio urbanístico, hasta la consignación presupuestaria en 2010 de 5,5 millones de euros para la adjudicación de la primera fase «se llevaron a cabo con gobiernos socialistas tras la paralización del proyecto sin actuación alguna en los ocho años de gobierno de Aznar».
«La licencia para el cuartel de Zapadores se solicitó en abril de 2009 y se otorgó tras 32 meses, a principios de 2011, unos días antes de las elecciones generales por el boicot de la alcaldesa, que estaba más cómoda en el discurso del enfrentamiento con el gobierno de Zapatero», ha asegurado Sarrià.
Así, ha culpado a la primera edil de «la paralización que sufre la ciudad» y le ha pedido que abandone su «huelga de silencio» y trabaje «por el interés general de Valencia los meses que le quedan de alcaldesa». Para el concejal socialista, «la herencia» que dejará Rita Barberá es «un listado de problemas sin resolver por su mala gestión y sumisión ante los incumplimientos de Fabra y Rajoy».