Los temblores registrados en algunos de los edificios de la avenida Barón de Cárcer de Valencia, finalmente han sido protagonistas de algo más de que la investigación de los movimientos, ya que una mujer ha resultado herida de carácter leve tras desprenderse un trozo de la cornisa del edificio que comparten las consellerias de Bienestar Social y de Economía. Este inmueble se sitúa en el número 36 de la avenida, que hace unas semanas pasó la revisión de unos técnicos de la Univeristat Politècnica de Valéncia.
La mujer, de unos 60 años, ha sido golpeada en el hombro por los cascotes y ha sido trasladada al Hospital Arnau de Vilanova por una ambulancia del Soporte Vital Básico. Su pronóstico es leve.
La Conselleria de Bienestar Social ha explicado que la zona ha sido acordonada y se ha puesto una valla de protección en la acera que cubre el perímetro de riesgo, así como una malla en la parte superior del edificio donde está la cornisa afectada para evitar posibles riesgos. Asimismo, se han desplazado técnicos de ambas consellerias para realizar un diagnóstico de las causas que han provocado el desprendimiento, aunque podría ser causa de las obras de rehabilitación del edifIcio.
NO HA SIDO CAUSA DE LOS TEMBLORES
Desde este mismo departamento han explicado que el incidente no guarda ninguna relación con los temblores sufridos por el edificio, sino que se debe al estado y antigüedad de la fachada del mismo
Debido a los temblores las Generalitat encargó a técnicos de la UPV un estudio de los mismos, cuyas conclusiones dieron como resultado que los temblores registrados en horario laboral «superan los objetivos de calidad acústica fijados por la normativa municipal», según apuntaban.
En el informe final recordaban que «como ya se adelantó en el preinforme entregado a Conselleria el miércoles 26 de noviembre, se observó una correspondencia clara entre el espectro de vibración originado por el paso del vehículo de referencia (camión de bomberos) y el medido en la novena planta del edificio».