La crisis según los lingüístas

Mercados, yayoflauta, activismo, escraches, mileurista, contagio, mayoría silenciosa, indignado, emprendedor, crecimiento, flexiguridad, ladrillo, recortes, corrupción, desempleo, prima de riesgoEn el blog “El lenguaje de la crisis”, las palabras son las protagonistas pero no son unas palabras cualquiera. Detrás de cada una de ellas se articula una entrada con reflexiones, argumentaciones, estudios desde el punto de vista de la retórica, de la lingüística cognitiva, en definitiva, una exhaustiva investigación científica y una redacción cuidada que puede rehacerse hasta seis veces.  La idea surgió va a hacer en febrero dos años en la mente del profesor de Filología Española de la Universidad de Valencia, Salvador Pons, explica el profesor.
Propuso que cada año se abordara un tema. El primer año fue “Nuevas palabras de la crisis”. Llegaron a recibir hasta quince mil visitas de países como China, Estados Unidos , Alemania y América Latina y, animados por el éxito del blog, quisieron profundizar un poco más: “La argumentación de la crisis” fue el tema del segundo año y este tercer año lo enfrentan con un sugerente y oportuno tema: “El análisis del lenguaje del vencedor”.
El objetivo de este profesor valenciano es claro: que sus alumnos se impliquen en la materia objeto de estudio, que aprendan, pero que también salga del blog un trabajo que cualquier economista alabe por su rigurosidad y certero análisis. Porque siempre lo que les pide a sus alumnos es que aporten datos, que se documenten, que citen las fuentes.
Por ejemplo, en una de las entradas correspondiente a marzo de 2012, titulada “Los mercados ganan la guerra», uno de los alumnos soslayaba cómo en el año 2003 en la versión electrónica del periódico el País llegó a contabilizar hasta trescientas veces la expresión “los mercados” , mientras que en 2011 esta cifra ascendió hasta 13.000. Basándose en estos datos iniciales, demuestra en su argumentación cómo los medios de comunicación han propiciado una elaboración metafórica de los mercados de tal suerte que éstos han experimentado un claro proceso de personificación, convirtiéndose en un sujeto gramatical que lleva a cabo acciones humanas y no precisamente positivas.
Hay que tener en cuenta que los análisis que realizan estos futuros filólogos no son de carácter económico, si no lingüístico y, por tanto, las conclusiones a las que lleguen son fruto de la observación y estudio de la utilización del lenguaje y sus recursos. Pero cabría añadir que, precisamente esas observaciones en la utilización del lenguaje, sí pueden ayudar al economista a comprender determinados fenómenos o incluso a los ciudadanos a entender el momento histórico que les ha tocado vivir.
No piense en un elefante
Remite el profesor Pons al libro de George Lakoff “No piense en un elefante”, una especie de Biblia de la Lingüística cognitiva . La tesis de la que parte el libro es que si alguien nos propone que durante un minuto intentemos no pensar en un elefante no lo conseguiremos porque justamente el no pensar en un elefante hace que el elefante esté presente en nuestra cabeza. Así, las palabras adquieren un sentido en función del marco o esquema con el que estructuramos mentalmente nuestra forma de ver el mundo. Y también tienen su intencionalidad en provecho del emisor.
Los alumnos del profesor Pons se adentran en el blog, por ejemplo, en cuestiones como la mercantilización del activismo ciudadano, dicho de otro modo, cómo la Publicidad utiliza palabras propias de la izquierda revolucionaria para vender sus productos, o cómo a partir de 2007 la palabra ladrillo adquiere otro significado muy diferente al que tenía hasta entonces. Explican cómo el 15M fue una eclosión de lemas lingüísticos. “Ciertos momentos históricos –explica-, aglutinan creaciones y, en esta ocasión, se vio claramente como dos retóricas se enfrentaban: una desde arriba y otra desde abajo”.
Atribuir a los desastres naturales características propias de la crisis (tsunami financiero), entender aspectos económicos como una enfermedad (contagio de la crisis en Grecia), darse cuenta de cómo los empresarios ahora son emprendedores….y tantas otras cuestiones…Los alumnos del profesor Pons miran en la trastienda de la retórica de la crisis y desempolvan palabras. Pretenden, poco a poco, que este blog se convierta en un libro y que con la recaudación de la venta se pueda donar a las personas afectadas por la crisis. Las palabras sirven y mucho.

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