Es molesto tener problemas con los vecinos y tener que acudir al servicio de mediación de la policía local. Molesto, pero efectivo. Con un 85% de casos resueltos, se ocupan de quejas como el mal uso del espacio público, problemas por el excesivo ruido, malos olores o salubridad.
Desde hace un lustro el sistema, pionero, está activo tras probarse como parte de un proyecto europeo «Safeland: barrios y colegios seguros en las ciudades de Europa» y tras los buenos resultados del programa piloto implantado en el distrito policial del Marítimo, el modelo se extendió a toda la ciudad de Valencia.
Lo que la policía local trata de conseguir es que las partes lleguen a un acuerdo y en un comunicado afirman que sólo en el 15% de los casos no lo consiguen. La población de la capital del Turia ha aceptado de buen grado este sistema, pues se ha registrado un aumento del volumen de peticiones de mediación en un 78%.
Muestra del éxito, el modelo de mediación policial valenciano se ha exportado a otros países de Europa e incluso una delegación del Ministerio del Interior de Bulgaria realizó visitas de estudio para implantar este sistema en su país.