En total, en el verano de 2012, los valencianos consumieron 32.573 toneladas de sandía, lo que equivale a una media de 6,3 kilos por persona, y además consumieron 31.135 toneladas de melón, esto es, 6,05 kilos por habitante. Ambas representan el 44% del total de las frutas frescas que se consumen entre julio y agosto en la Comunitat Valenciana, un consumo que se sitúa en 144.199 toneladas.
La Conselleria de Presidencia y Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua promueve la dieta mediterránea a través del fomento de consumo de fruta en la Comunitat.
Además de crecer el volumen total de fruta fresca consumida, también lo ha hecho el consumo per cápita, un 1,5% entre julio y septiembre, y ha pasado de 24,5 kilos en 2008 a 27,9 en 2012. Asimismo, el consumo conjunto de estas dos frutas en el verano en 2012, 63.708 toneladas, ha crecido un 25% con respecto al de 2008, cuando se contabilizaron 50.891 toneladas.
De igual modo, con respecto al verano de 2011, se ha consumido un 7,5% más de estas frutas de manera conjunta. Por separado, la sandía experimentó un aumento del 13,8%, y el melón, de un 1,6%. Destaca también el consumo del melocotón, que aumenta hasta 15.665 toneladas, lo que equivale a tres kilos por persona, y el plátano, que disminuye hasta 10.887 toneladas, con 2,1 kilos por persona. En cantidades menores figuran la manzana, la naranja, la ciruela, la pera y la uva.
Las propiedades de las frutas de verano son indicadas para protegerse de las temperaturas altas, por su elevado contenido en agua, lo que las convierte en un alimento refrescante que contribuye a mantener el organismo hidratado. Aportan además sales minerales y azúcares naturales, pero, sobre todo, ayudan a prevenir dolencias cardiovasculares, refuerzan las defensas contra la gripe y contra los resfriados y mejoran los procesos digestivos