Por tercer año consecutivo, la Catedral de Valencia acogerá el Cant de la Sibila, una joya del patrimonio musical valenciano que estuvo 500 años sin representarse en la ciudad. Este año volverá a ser Capella de Ministrers la que ponga música a las voces de la Coral Catedralicia.A las 19:30 horas del viernes 28 de noviembre, se podrá escuchar esta pieza medieval, donde el conjunto dirigido por Carles Magraner interpretará la versión valenciana de la pieza.
El Cant de la Sibila es un drama profético paralitúrgico que hasta el siglo XVI se escenificaba la noche de Navidad en distintas catedrales de la Península, sobre todo en la Antigua Corona de Aragón. Hoy en día, y coincidiendo con el primero de Adviento (30 de noviembre) se escenifica como llamamiento al tiempo de Navidad.
Además, el Cant de la Sibila de este año será aún más especial, ya que se utilizarán los instrumentos réplicas de los ángeles músicos de los frescos del altar mayor de la Catedral, de 1472. Mientras que Alejandro Espina Blasco, el niño solista de la Escolanía de la Virgen de los Desamparados, cantará desde el púlpito interpretando a la Sibila, según fuentes de la organización.
El concierto se completará con un toque especial de las campanas del Micalet, llevado a acabo por el Gremi de Campaners de Valéncia y una teatralización del Sermón de los Profetas, por parte del Grup de Teatre Assaig y Amics del Corpus.
El Cant de la Sibilla es una de las representaciones más significativas en torno al nacimiento de Cristo que se conocen, implantada por Jaime I de Aragón tras la conquista de Valencia. Las sibilas eran mujeres que se creían inspiradas por los dioses, todas vírgenes y profetas. Entre ellas, la Sibila Eritrea era la encargada de anunciar el día del Juicio Final y la llegada de Jesucristo al mundo. Aunque de origen griego, la figura se cristianizó para poder transmitir el misterio de la Ntividad a los feligreses
Foto: Archidiocesis de Valencia