La UPV diseña una nueva estructura que permite absorber el sonido

Investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV) en el campus de Gandia (Valencia) han diseñado una nueva estructura que permite la absorción total del sonido a través de una nueva configuración de materiales convencionales, según ha informado la institución académica en un comunicado.

El descubrimiento es fruto de una colaboración de la UPV con la Technical University of Denmark, la LUNAM Université francesa y el Institut de Ciències Fotóniques (ICFO). Los resultados han sido publicados en ‘Scientific Reports’, del grupo editorial Nature.

Su composición está formada por una nueva estructura de materiales porosos convencionales –utilizados en construcción– que permite la absorción completa de sonido en un amplio rango de frecuencias.

«Nuestro estudio aborda desde una perspectiva nueva uno de los problemas más importantes para la sociedad actual: el diseño de materiales y superficies capaces de reducir de manera eficiente el ruido», ha explicado el investigador del campus de Gandia de la Universitat Politècnica de València y director del Máster en Ingeniería Acústica que se imparte en este campus, Víctor Sánchez-Morcillo.

Igualmente, Sánchez-Morcillo ha señalado que, después de los resultados obtenidos, creen que «han dado un paso importante» hacia el absorbente «perfecto». Todo ello, «reconfigurando» un material ya empleado.

En su trabajo, los investigadores han demostrado cómo la estructura diseñada permite conseguir una absorción extraordinaria del sonido mediante una estrategia que a priori parece contradictoria: la atenuación del sonido aumenta al reducir la cantidad de material absorbente. De esta manera, una superficie totalmente reflectante se convierte en un absorbente perfecto a pesar de que en la mayor parte de la misma no existe material que absorba el sonido.

La clave para comprender este comportamiento es la nueva configuración del material, en forma de paneles distribuidos periódicamente, permite que la onda pueda penetrar fácilmente en el material e incrementar la interacción entre ella –la onda– y la estructura aumentando así la absorción.

Sobre sus posibles aplicaciones, Víctor Sánchez ha apuntado que las conclusiones alcanzadas en este estudio «abren» una vía para el diseño de nuevas soluciones contra el ruido como, el desarrollo de nuevas pantallas acústicas para reducir la contaminación sonora procedente de carreteras o vías de tren, entre otros.

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