Los diputados se quedarán sin las vacaciones de enero, después de treinta y un años. La Mesa de las Corts, con el acuerdo de los cuatro grupos con representación en la Junta de Síndics, una propuesta del PP para alargar el actual periodo de sesiones hasta el final de la legislatura, de modo que éste no finalizará el 31 de diciembre, sino cuando el presidente de la Generalitat firme el decreto de disolución de la Cámara, que será en marzo.
Con este acuerdo los parlamentarios valencianos trabajarán en el mes de enero, un hecho inusual que lleva a cuestionarse si la iniciativa se debe a que es año electoral, a la citada por todos los grupos como regeneración democrática o bien a la famosa transparencia. Además, los políticos no pararán hasta finales de marzo, cuando se disolverá y ya estarán todos preparados para afrontar las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2015.
No obstante, cabe destacar que en esta decisión queda fuera el Pleno, que podrá convocarse con carácter extraordinario.
TODO SON BENEFICIOS
Al respecto el portavoz del PP, Jorge Bellver, considera que la «ventaja» de prolongar el periodo de sesiones es que los grupos no tendrán que volver a registrar todas las iniciativas que actualmente están en marcha.
Por su parte, el síndic socialista, Antonio Torres, destaca que «ya era hora» de que en enero se celebraran sesiones parlamentarias y agrega que para ello no se requiere modificar el Estatuto porque establece «un mínimo de ocho meses» de trabajo en las Corts al año, pero no marca un máximo.
Del mismo modo, el síndic de Compromís, Enric Morera, reconoce que «una buena decisión» y «una medida correcta porque lo que queremos es trabajar». También ha valorado esta medida el portavoz de EUPV, Ignacio Blanco, quien ha avanzado que cuando se debata el calendario parlamentario propondrá que haya sesiones de control también en enero.