«Apoyo financiero» para frenar la inmigración

Los ministros de Asuntos Exteriores de Chipre, Francia, Grecia, Italia, Malta, Portugal y España se han reunido en la tarde de este miércoles, 16 de abril, por primera vez a nivel ministerial, en la sede de Casa Mediterráneo en Alicante para abordar la Política Europea de Vecindad​.

​En la reunión, los ministros han abordado el estado de la Vecindad Sur de la Unión Europea (UE), el papel de la Unión por el Mediterráneo (UpM) y la problemática de los flujos migratorios en el Mediterráneo. Asimismo, dan un impulso político al Grupo Mediterráneo, que tendrá su seguimiento en Bruselas mediante reuniones periódicas de sus Representantes Permanentes ante la UE.

En la declaración conjunta que han acordado todos los países, los ministros insisten en que «la presión migratoria en el Mediterráneo, lejos de disminuir, está aumentando debido a la situación de inestabilidad y pobreza en los países de origen». Como Estados Miembros, los países mediterráneos «asumimos una responsabilidad de control de una frontera exterior de la UE», asegura la delcaración, aunque indicen en que la problemática de la llegada masiva de inmigrantes solamente puede ser abordado «de manera global, a través de la adopción de medidas tanto a corto como a largo plazo, en la Unión Europea y en terceros países, en los que la UE y la comunidad internacional deben movilizar recursos para la gestión de los flujos migratorios».

En este sentido, los países mediterráneos reclaman «el apoyo financiero suficiente y eficaz de la UE», ya que «la solidaridad también debe expresarse con los Estados Miembros del sur que hacen frente a complejos controles fronterizos y/u operaciones de salvamento y rescate».

La declaración hecha pública por el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel García-Margallo, y el resto de ministros de los países del sur, incide en que «debe mantenerse y reforzarse el control de las fronteras externas de la UE- tanto terrestres como marítimas- a través de Frontex». Piden también «acciones decididas respecto a todas las formas de retorno y readmisión, para que los que se encuentren en situación irregular en la UE puedan volver con rapidez a sus países de origen», así como promover la firma de Acuerdos de Readmisión con dichos países de origen. 

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