Los trabajadores de Ford se quedan sin estudios universitarios

 

Hace unas semanas la factoría Ford anunciaba con altavoz en mano que contrataba a más de 1.000 empleados, recuperaba el turno de noche e incorporaba la fabricación de un nuevo modelo, la furgoneta Transit Connect. Sin embargo lo que se atrevió a comunicar es que esta inversión tiene sus consecuencias negativas.

El representante sindical de UGT Ford, sindicato mayoritario en la empresa, Carlos Faubel, explica a VLC News que para albergar la fabricación de los modelos Mondeo y el S-Max ha sido necesario derrumbar el centro de formación universitario de la factoría. “A principios de años Ford anuló el convenio que tenía con la Generalitat Valenciana y la Universidad Politécnica de Valencia y que permitía la formación universitaria gratuita a trabajadores además de los hijos y familiares de éstos”.

El curso empezó a impartirse en el año 1995 y en esos momentos la factoría se convirtió en la primera empresa en tener una escuela adscrita a una universidad pública. El motivo de esta decisión: “reducir costes” y “dedicarse a lo que principalmente interesa a la factoría” que es incrementar la fabricación de vehículos. Asimismo, Faubel indica que si la empresa tiene necesidad de incorporar ingenieros “ahora mismo hay una gran demanda en el mercado, muchos ingenieros sin trabajo, por lo que la factoría ya no tiene porque formar gratuitamente si puede echar mano de la gran demanda que hay en el mercado”. Cuestión de oferta y demanda.

Por otra parte, el representante de UGT- Ford recuerda a este periódico que la escuela de Formación Profesional de la empresa sigue en pie gracias a un convenio firmado con el sindicato y que al menos hasta el año 2018 seguirá dando servicio gratuito tanto a los trabajadores como a sus familiares. Asimismo, el convenio colectivo establece que la multinacional contratará de manera indefinida a los 20 mejores alumnos de cada una de las promociones que se graduen.

Otra de las consecuencias de la política de empresa adoptada por la multinacional ha perjudicado a la empresa Sodexo, gestora del servicio de comedores de Ford, que ha tenido que presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) que supondrá el despido de 58 de los 93 trabajadores ya que la implantación del tercer turno en Almussafes y el ajuste de horarios ha reducido los descansos de 30 a 15 minutos por lo que el número de usuarios de los comedores ha bajado de 3.400 a unos 1.250 diarios, a pesar del aumento de plantilla en la factoría.

En este sentido, los afectados por el ERE de Sodexo, reclaman a la factoría que les recicle y recoloque en otro departamento para evitar los 58 despidos que plantea la empresa, el 60% de la empresa. En opinión de Faubel, que no sabe qué decisión adoptará Ford ya que Sodexo tiene su propio comité de empresa y no está al tanto de este tema, la gestora de servicio de comedores “son un cliente más de la multinacional, no forman parte de la plantilla”.

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