Los más de 100 niños de entre 1 y 3 años que acuden a las escuelas infantiles de Casa Caridad comenzarán también hoy miércoles sus clases gracias a un centenar de voluntarios que prestan su ayuda principalmente en el comedor, aunque también colaboran en las salidas extraescolares programadas por las escuelas, según ha informado esta asociación en un comunicado.
Un nuevo curso en el que los compañeros, las rutinas y el aprendizaje volverán para algunos de ellos, mientras que otros, los que acuden por primera vez a una escuela infantil, pasarán un periodo de adaptación, lleno de novedades.
Las dos escuelas que Casa Caridad tiene en Valencia y Torrent (Paseo de la Pechina nº 9 y Calle Santa Lucía nº 38-40 respectivamente) y una tercera que gestiona en el barrio torrentino de Xenillet (de titularidad municipal) trabajan con menores y familias en situación o riesgo de exclusión social.
Estos centros no suponen ningún desembolso para las familias, al igual que ocurre en el resto de servicios de Casa Caridad, ni de matrícula, ni de escolarización, ni siquiera de comedor, pañales, uniformes o material escolar.
Al respecto, la directora de la Escuela Infantil de Valencia, Ana Navarro, ha explicado que trabajamos con familias y menores que «se encuentran en situaciones o riesgo de exclusión y que tienen dificultades sociales y económicas», por lo que «intentamos facilitar al máximo la asistencia de los niños a la escuela».
«Gracias a este servicio los padres pueden conciliar la vida familiar y laboral o tener tiempo para buscar un empleo. Además, seguimos el calendario laboral, no el escolar, lo que permite a estas familias contar con un lugar donde dejar a sus hijos mientras están trabajando», ha señalado.
Además de seguir el programa educativo de la Conselleria de Educación para el primer ciclo de Educación Infantil, en las escuelas de Casa Caridad se hace especial hincapié en otro tipo de conocimientos: rutinas, normas de comportamiento e higiene, hábitos y costumbres. La enseñanza del lenguaje es otro de los aspectos que abordan estas escuelas. «Algunos alumnos no hablan español, por lo que también les ayudamos a adquirir el idioma a través de juegos y canciones», explica Ana Navarro.