Menos vehículos abandonados en Valencia

El número de vehículos abandonados en la vía pública retirados por el Ayuntamiento de Valencia, a través de la Policía Local, ha descendido cerca de un 50 por ciento en los últimos tres años. Así, de los 1.039 vehículos retirados en 2011, se pasó en 2012 a 756, hasta llegar a los 550 que se retiraron en 2013, según ha anunciado el consistorio.

La administración local ha comentado que esta reducción en la cifra de este tipo de vehículos se debe, como apunta la Policía Local, a la mayor sensibilidad de los ciudadanos con el medio ambiente y a las facilidades dadas por el Gobierno con el Plan Pive para la renovación del parque automovilístico.

Asimismo, ha señalado que a estas razones se suman las denuncias y las sanciones que se imponen a los propietarios de los vehículos abandonados en la calle, atendiendo a lo recogido en la Ley de Residuos Sólidos Urbanos de la Comunitat Valenciana, que considera residuos sólidos potencialmente contaminantes los coches abandonados.

PROCEMIENTO PARA RETIRAR EL VEHÍCULO

El Ayuntamiento de Valencia ha explicado que tras tener conocimiento de que hay un vehículo en estas condiciones en la vía pública, después de detectarlo la Policía de Barrio o de comunicarlo los vecinos, la Policía Local lleva a cabo un examen del coche, furgoneta o motocicleta y elabora un acta de su estado.

Tras ello, los agentes colocan una pegatina para identificar el vehículo como abandonado, entregan el correspondiente informe en la Unidad de Distrito, y se inician las gestiones necesarias para localizar a su propietario. Si pasado un mes no ha logrado encontrar al dueño, se comunica el lugar en el que se encuentra el vehículo a la empresa municipal de la grúa y se procede a retirarlo de la vía pública y trasladarlo al depósito.

Una vez ha llegado a estas instalaciones, se interpone una denuncia por abandono en la vía pública que supone una sanción de 600 euros para el propietario. En caso de localizar al dueño, la Policía Local le informa de que el Ayuntamiento le tramita la baja, la retirada y el achatarramiento del vehículo de forma totalmente gratuita.

Con esta gratuidad, ha resaltado el consistorio, se busca por un lado retirar de la vía pública un residuo sólido, evitar que estos coches se conviertan en focos de inseguridad e insalubridad; dejar libre espacio para el estacionamiento, y facilitar al ciudadano todos los trámites y ganar así en «eficacia», «salvaguardando en todo momento los derechos de los propietarios».

No obstante, el consistorio ha advertido de que esta gratuidad no elimina, en ningún caso, las denuncias, impuestos u otros pagos -multas de tráfico o impagos del Impuesto de Circulación- que deba abonar el propietario a las arcas municipales.

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