Misión solidaria a Togo de Oftalvist para operar cataratas

Los preparativos previos han estado marcados por una mezcla de satisfacción pero también de incertidumbre tras la alarma internacional del virus del ébola. Togo era el destino, y a pesar de ser vecino de los principales países afectados por el brote, se decidió seguir adelante, tomar las precauciones necesarias y aterrizar en suelo africano. La misión: operar principalmente cataratas y pasar consulta a pacientes nativos sin recursos con graves problemas de visión.

Con ese objetivo, un equipo formado por tres oftalmólogos, cinco enfermeras, dos auxiliares y un anestesista en representación de ACCI y Oftalvist se embarcaron el pasado cuatro de octubre en un avión para quedarse durante ocho días en Dapaong, una de las ciudades más subdesarrolladas de Togo donde han realizado 162 cirugías de cataratas.

Oftalvist, y cabeza de la citada expedición humanitaria, ha sido la decimosegunda expedición solidaria al país africano en colaboración con la ONG ACCI (Asociación contra la ceguera internacional). “Se trata de poder ayudar y tener la actitud de querer ayudar. Pocas horas después de aterrizar ya estábamos operando a los primeros pacientes de un país con un nivel socio sanitario muy bajo”, explica el Dr. Muñoz.

El Hospital de Nuestra Señora de la Aparecida de Dapaong, como años anteriores, fue el espacio escogido donde montar la logística y aparataje quirúrgico propio de Oftalvist, necesario para la más completa y cuidada asistencia oftalmológica. Entre las labores realizadas, además de las casi 200 cirugías de cataratas tratadas mediante las técnicas de facoemulsificación y extracción extracapsular de la catarata, se atendió cerca de 600 nativos con distintas patologías oculares aunque con especial atención en aquellos que pudieran padecer tracoma, una infección ocular muy común en los países más desfavorecidos y principal causa de ceguera en el peor de los diagnósticos, con el fin de descartarla.

El Dr. Muñoz ha enfatizado “la excelente colaboración de todos los profesionales médicos y no médicos del hospital quienes han participado tan activamente en el proyecto”. Además, el Obispo de la Diócesis de Dapaong les ha agradecido el servicio oftalmológico prestado a todos los pacientes procedentes de distintas poblaciones de Togo que han pasado por sus manos para recuperar total o parcialmente su deficiente agudeza visual.

Precisamente, la difusión a propósito de la presencia de oftalmólogos españoles en misión humanitaria en Togo fue tarea de Caritas, una de las principales organizaciones encargada de propagar la noticia y hacerla llegar a un gran número de nativos del país.

Una vez más, Oftalvist realiza una auténtica labor maratoniana en territorio africano pese a las difíciles condiciones diarias a las que se prestan este tipo de poblaciones como lo son los cortes de luz, la elevada temperatura o el riesgo de contagio de epidemias frecuentes del país como la malaria. “Nuestra conciencia nos impide no ofrecer este tipo de ayuda voluntaria habitualmente, sobre todo cuando coges el billete de vuelta y piensas en la gente que se ha quedado desatendida. Nos marchamos contentos, por supuesto, pero es inevitable sentir un regusto amargo porque siempre se puede hacer más”, afirma el Dr. Muñoz.

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