Patria e independencia

Para empezar la redacción de esta columna voy a hacer una declaración de intenciones, o si quieren voy a hacer una solemne declaración de independencia, pacífica e unilateral, no quiero para ello la intermediación de ningún estado, de ninguna nación, de ningún país, de ninguna patria, de ninguna bandera, de ningún partido político, de ninguna ideología, de ninguna confesión. No necesito ninguna bendición y tampoco de ningún permiso de nada (o nadie) de lo anteriormente mencionado. Quiero declararme independiente de este Estado crítico de las cosas, y de quienes lo han construido y de los que lo han permitido, independiente sí, también, de casi todos mis paisanos o compatriotas o conciudadanos, incluso a veces de mí mismo.

Para continuar con la redacción de esta columna, voy ahora a intentar definir el significado de la palabra Patria, a delimitar levemente su etimología, y para ello me serviré de algunas citas, para situarme y situarles a ustedes estimados lectores.

La Patria, del Latín Patria, que significa familia o clan, Patris = tierra paterna, Pater = padre. Es decir, Patria es una palabra, o concepto, que designa la tierra natal o adoptiva de los individuos que pueden sentirse ligados por vínculos de origen, afectivos o ideológicos, culturales o históricos.

Es decir Tierra natal o adoptiva ordenada como nación a la que se siente ligado el ser humano por dichos vínculos, como dice en su primera acepción el Diccionario de la RAE.

Pues bien, insisto, yo me declaro independiente y desvinculado de todo esto, por el lado de los afectos y también por el de los orígenes… No necesito refrendo ni referéndum -ya sea real o escénico-, no necesito comprensión o afección ninguna ni tampoco el amparo de la Ley…

Una vez instaurada mi independencia global voy a compartir con ustedes algunas de las definiciones e ideas de patria que más me gustan, solo como pretexto ilustrativo o compensatorio.

Una de mis definiciones favoritas es del escritor y periodista mexicano, fallecido en 1999, Ricardo Garibay: amo a mi patria casi infinitamente, como se podría amar a un hijo imbécil o malvado. En cambio Víctor Manuel, en una de sus canciones, se acerca mucho más a mi propia idea de Patria cuando dice, su boca… mi Patria, mi Bandera, mi segunda piel, el lugar donde quiero volver… Así lo entiendo yo exactamente mi Patria en mis zapatos como dijo el también cantante y compositor Manolo García, o el estadista, político, científico e inventor americano, uno de los padres fundadores de los Estados Unidos, Benjamín Franklin (1706-1790): donde mora la libertad allí está mi patria…

De todas maneras me gustaría creer que la única Patria digna de ser considerada como tal es la Casa, en su acepción de hogar, o en todo caso seguir creyendo como ya escribí y publiqué, en verso, en su día, que la infancia es la única patria verdadera (disculpen este arrebato presuntuoso).

Como conclusión, quiero sujetarme a mi verdadera Patria que es mi Lengua, porque creo firmemente en la sentencia de Don Francisco Ayala cuando dijo que la patria del escritor es su Lengua.

Pues era eso lo que quería expresar: Mi Declaración formal de Independencia, aquello que otros dijeron o dicen mucho mejor que yo…

JAVIER CEBRIÁN

Escritor y poeta. Presidente de Ediciones Frutos del Tiempo. Elche

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