La Sociedad de Estiba y Desestiba del Puerto de Valencia (Sevasa-Sagep) ha cifrado este viernes en siete millones de euros las pérdidas en el Puerto de Valencia en los dos días de huelga de la estiba. Según ha informado la entidad en un comunicado, en el segundo día de huelga se están produciendo demoras de tres horas en el tiempo de descarga de los camiones y los grandes buques siguen perdiendo 120.000 euros por otra jornada de retraso.
Por su parte, desde la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) han destacado que la situación a mediodía era de trabajo con «total normalidad» en todas las terminales, con interrupciones intermitentes, eso sí, con motivo de los paros alternos convocados por los estibadores.
Han explicado que ningún buque ha tenido que ser desviado, han entrado dos nuevos y ha salido uno que ya había descargado, al tiempo que los accesos están abiertos y operativos, con el de TCV «congestionado» y el resto «despejados». Las mismas fuentes han destacado que no se ha registrado ningún incidente reseñable y que los trenes entran y salen con normalidad.
Por su parte, Sevasa asegura que el segundo día de huelga de la estiba en el Puerto de Valencia se cerrará «con un alto coste económico y de imagen» para la infraestructura, de la que advierte de que si continua el conflicto «puede ver como se pone en riesgo su posición de liderazgo en el Mediterráneo» ya que estos dos días de conflicto laboral «van a suponer unas pérdidas de más de siete millones de euros».
De acuerdo con sus datos, la carga y descarga de buques han sufrido demoras este viernes «más grandes» que las del jueves. «Si cada buque que deba demorar su estancia 24 horas tiene un coste de entre 40.000 y 120.000 euros, además hoy el colectivo de transporte por carretera ha tenido esperas de más de tres horas», ha especificado.
La sociedad recalca que los paros que se están realizando «generan consecuencias muy negativas para el Puerto de Valencia, ponen en riesgo el mantenimiento del actual volumen de tráfico para que pueda seguir siendo líder en tráfico, y pueden afectar a 18.000 puestos de trabajo que dependen directamente de la actividad portuaria».
Sevasa destaca que de los 18.000 empleos, «sólo 1.300 son estibadores, con salarios anuales muy superiores a la media, y están poniendo en peligro los salarios del resto, muy por debajo de aquéllos«.
En concreto, cita a los transportistas ya que más de 4.000 camiones «circulan diariamente por el Puerto de Valencia, siendo muchos de ellos autónomos, y se están viendo obligados a esperar durante horas para hacer su trabajo, con la pérdida económica que ello significa».
Según Sevasa, esta huelga se produce porque existen dos tipos de tareas en el puerto: las exclusivas del personal portuario (relacionadas con la carga y descarga de mercancías de los buques) y las tareas comerciales o complementarias (todas las demás, que suponen aproximadamente un 10 por ciento del volumen total), «y que como explica la Ley de Puertos -de obligado cumplimiento- deberán ser realizadas por los estibadores siempre y cuando su oferta sea más ventajosa en términos de calidad y coste en el sector de la estiba».
Sevasa asegura que ha admitido la inclusión de esas actividades complementarias-comerciales en el convenio, «tal y como exigía la parte social, pero ha requerido la negociación de las condiciones de ejecución de las mismas para cumplir lo establecido en la Ley de Puertos». Sin embargo, señala que ante ello ha encontrado la negativa de los sindicatos, hecho que ha provocado un «nuevo bloqueo de la negociación». La sociedad confía en poder sentarse con la parte social la semana que viene «para intentar llegar a un acuerdo, por el bien de todos».
Así, esperan que los sindicatos «reflexionen y vuelvan la semana que viene a la mesa de negociación con voluntad de cerrar un acuerdo, por el bien de sus trabajadores y del Puerto». En el caso de que continúen los paros, la sociedad advierte de que el Puerto de Valencia «puede perder su posición de liderazgo en el Mediterráneo».